Tegucigalpa – Un grupo de infiltrados en la marcha de los trabajadores atacó esta mañana la sede del oficialista Partido Nacional, ubicada en Comayagüela, en esta capital.
Los atacantes, la mayoría de ellos encapuchados lanzó piedras, y otros objetos contundentes, incluidos envases de bebidas no identificados.
La acción violenta fue respondida por un grupo de agentes de seguridad con bombas lacrimógenas.
Pese a ello la turba violenta no se ha detenido y continuó lanzando objetos incluso contra la autoridad.
Personas que iban en la marcha principalmente mujeres resultaron afectadas con el gas lacrimógeno.
Los infiltrados en la marcha también dañaron paredes de la Escuela Nacional de Bellas Artes, recientemente reinaugurada.
Los daños contra la propiedad privada se puede observar a lo largo de la Calle Real hasta llegar al Parque Central de Tegucigalpa.
Ante el enfrentamiento, dirigentes como Rafael Alegría tuvieron que intervenir para pedir a los atacantes que se calmaran y continuaran en la marcha.
Alegría manifestó que le parece que la acción no es correcta pues este es el Día Internacional del Trabajo y no debe haber ningún acto de provocación.
Aunque las cámaras captaron el momento en que los manifestantes lanzaban piedras y palos contra la Casa del Partido Nacional, Alegría arguyó que solamente tiraron bolsas de agua.
Asimismo, arguyó que se trata de jóvenes infiltrados para desprestigiar la marcha y se trata de un acto de repudio también en contra de la Policía y contra el Partido Nacional que es el que está gobernando.
Tras los disturbios una joven mujer tuvo que ser trasladada a un centro asistencial luego que se desmayara debido a los efectos del gas que tuvieron que utilizar los miembros de la Policía para repeler el ataque de los manifestantes.
En 2016, un grupo de infiltrados en las marchas del Día del Trabajador atacaron la sede del Partido Nacional, provocando daños en su infraestructura y en documentos de la misma.
Tras la acción violenta, en una conferencia de prensa, la presidenta del Comité Central del Partido Nacional (CCPN), Gladys Aurora López, responsabilizó al expresidente hondureño y actual diputado y coordinador general del partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya de incendiar la sede de esa institución política.