En ese sentido, el propio mandatario giró instrucciones a la Dirección General de Migración y Extranjería, para detener operativos de seguimiento que desde hace más de una semana se realizan a extranjeros que ingresaron a Honduras con motivo de las elecciones generales.
En conferencia de prensa, Matamoros lamentó que agentes de Migración ingresaron a un hotel capitalino donde se encontraban hospedados extranjeros que fueron acreditados como acompañantes del partido Libertad y Refundación (Libre).
Señaló que la acción obedeció a un operativo de las autoridades migratorias; sin embargo, lamentó que se haya afectado la imagen del país a nivel internacional a raíz de la acción.
«Informan que estaban siguiendo a dos personas que entraron al país hace 10 días, pero en estos momentos no podemos poner en ninguna discusión el hecho de llegar a un lugar donde tenemos invitados internacionales, porque debemos mantener siempre esa imagen de apertura, esa imagen de paz y tranquilidad que queremos que lo tengamos no solo los hondureños, sino que también lo tengan los observadores internacionales», refirió el funcionario.
Aclaró que la Dirección General de Migración y Migración no depende de las Fuerzas Armadas ni de la Policía Nacional, sino que obedece directamente del Poder Ejecutivo.
“Hablamos con Migración, hablamos con el presidente Lobo y se ordenó inmediatamente que suspendieran ese tipo de actividades», aseveró Matamoros.
«Hablé con el presidente de la República y ha girado instrucciones directas a Migración para que suspenda cualquier tipo de actividad de esas donde estén los observadores», reiteró.
Asimismo, explicó que se ha instruido a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, para que «más bien su propósito es darles la seguridad a los observadores que han venido al país, a fin de que son extranjeros, queremos garantizar su estadía en el país y lógicamente que ellos garanticen lo que tiene que ver con el respeto a la soberanía nacional».
Dirigentes del partido Libre denunciaron este sábado que hombres armados irrumpieron en el hotel de la capital de Honduras donde se hospedan acompañantes de esa corriente política, a quienes habrían amenazado con expulsarlos del país.