En función de lo anterior, el TSC recomendó al Congreso Nacional desaprobar los contratos suscritos por el gobierno de Manuel Zelaya con las citadas empresas y convocar a una licitación pública internacional para adjudicar los 250 megas con los cuales se pretende cubrir la demanda durante el 2008, 2009 y 2010.
También sugirió a la ENEE poner en marcha un plan de emergencia energético que permita enfrentar la demanda de energía y la derogación de los convenios de suministro con CECHSA Y ENVASA.
Lo anterior está contenido en un informe de investigación especial elaborado por especialistas y auditores del TSC al cual tuvo acceso esta tarde Proceso Digital.
El 28 de diciembre de 2007, la Junta Interventora de la ENEE, que presidió Arístides Mejía, adjudicó la generación de 250 megavatios a CECHSA de Guatemala (150 Megavatios) y a ENVASA de Honduras (100 Megavatios), con precios que oscilaron entre 9.8 y 10.03 centavos de dólar por kilovatio hora.
La transacción, que contemplaba también la rehabilitación, operación y mantenimiento de las centrales termoeléctricas Sulzer y Alstom, localizadas en Puerto Cortés, se legalizó a través del decreto ejecutivo PCM 12-2007.
Por la contratación de los mencionados 250 megavatios, la ENEE tendría que pagar unos 290 millones de dólares a CECHSA y ENVASA, tanto en cargos fijos y variables, despacharan o no la energía comprada. Ambas empresas proveerían el suministro de los 250 megas en base a carbón pulverizado.
En su parte toral, el informe señala que “el proceso de adjudicación directa de la ENEE con ENVASA y CECHSA a partir de las bases que hemos señalado y de las negociaciones realizadas, desembocó en las firmas de unos contratos a unos precios del carbón tan altos que en vez de ayudar a solventar la crisis financiera de la ENEE lo que haría sería ayudar a perpetuarla”.
“Recomendamos al Congreso Nacional de la República no aprobar los contratos de compra de energía firmados por la ENEE con las empresas ENVASA y CECHSA por ser lesivos a los intereses de la nación y porque no contribuyen a solventar la crisis financiera de la ENEE por el contrario le agregarían un sobre costo del orden de los 614 millones de dólares”, señala el documento.
Asimismo, recomienda “iniciar el proceso de licitación pública internacional para la contratación de 300 megavatios de compra de energía generada con vapor a base de carbón pulverizado por parte de la ENEE a partir de unas bases de licitación que no tengan las deficiencias que el TSC encontró en las bases de la contratación directa analizada”.
El Tribunal plantea que la ENEE debe implementar un plan de emergencia para reemplazar el retraso de un año que resultara de la no aprobación de estos contratos por parte de los diputados del Congreso.
Un revés al gobierno La resolución del TSC representa un duro revés al gobierno del presidente Manuel Zelaya Rosales, que pretendió adjudicar, a través de la Junta de Transición que encabezó el secretario de Defensa, Arístides Mejía, los 250 megavatios obviando el proceso de licitación pública, argumentando para ello una emergencia en el rubro. De acuerdo a la información divulgada por la ENEE, CECHSA recibiría por el suministro de energía unos 168.4 millones de dólares anuales. En cargos fijos recibiría 57.6 millones de dólares y 110.8 millones en cargos variables. En el caso de ENVASA se proyectaba recibir alrededor de 34.9 millones de dólares en cargos fijos y 93 millones en cargos variables, para un total de 117.3 millones. |
Irregularidades detectadas Al momento de revisar las ofertas y las bases presentadas por las citadas empresas, los auditores del TSC encontraron varias debilidades, entre estas, que no se especificaron las características de los equipos de central a carbón ni de los equipos de control ambiental que se utilizarían. Tampoco se estableció ninguna metodología para evaluar la capacidad financiera de las compañías oferentes y fundamentalmente que ninguna de las dos empresas tiene la suficiente experiencia en este tipo de proyectos en base a carbón. “Ninguna de las compañías participantes tiene en realidad experiencia en este tipo de proyectos, por lo que su calificación terminó haciéndose por extrapolación de su experiencia en las áreas de generación con motores bunker C, generación hidroeléctrica y transmisión y distribución”, apunta el informe. |
Análisis de ofertas Por otro lado, se descubrió que el carbón de la oferta de ENVASA tenía un costo promedio 64 % mayor que el carbón de la línea base. Además el flete marítimo del carbón era 1.7 veces mayor que el flete marítimo de la línea base. Mientras tanto el carbón de la oferta de CECHSA tenía un costo promedio 39 % mayor que el carbón de la línea base y el flete marítimo era 1.3 % mayor que el flete de la línea base. “Para que el beneficio de sustituir combustibles caros como el bunker C y el diesel por combustibles baratos como el carbón, es necesario que los contratos de generación con carbón estén alrededor de la línea base de generación con carbón mostrada, lo que no es el caso ni de la oferta de ENVASA ni la oferta de CECHSA”. Otra irregularidad encontrada por los investigadores, es que se introdujeron reformas al contrato de ENVASA, una de ellas encaminada a establecer un fideicomiso en el Banco Central de Honduras para garantizar el pago a los contratistas. La creación de un fideicomiso no existía en el modelo de contrato que formaba parte integral de las bases entregadas a los oferentes y el riesgo de pago se presentaba como uno de los riesgos para las empresas interesadas en cotizar. “El Fideicomiso va en detrimento de la ENEE y del gobierno de Honduras, ya que le quita flexibilidad financiera a la empresa y al gobierno, en el momento de establecer la prioridad de pagos según sus necesidades operativas”, agrega el informe. |
Contrataciones y ampliaciones Como parte del plan de emergencia que deberá poner en marcha la ENEE para sustituir los contratos con ENVASA y CECHSA, el TSC sugiere sustituir los 83 megavatios de generación temprana que ofrecerían esas compañías, extendiendo el contrato actual con Elcosa que vence en el 2010. En el 2010 deberá retirarse de los 26.6 megavatios propia de la ENEE en La Ceiba con motores bunker C, pues se estima que estos equipos ya cumplieron su vida útil. También el retiro de los 40 MW de generación diesel de Luffusa 1, pues los costos de generación con este combustible son muy altos. También se recomienda confirmar la fecha de entrada de los 60 Megas de las centrales termoeléctricas Sulzer y Alstom, ubicadas en Puerto Cortés y que está previsto que entren en operación en el curso del 2008, ya que este contrato no se ha adjudicado. El informe del TSC será enviada al Congreso Nacional para que se adopten las recomendaciones antes señaladas y se detenga la irregular transacción que hizo el gobierno a través de la Junta Interventora de la ENEE. |