Washington – El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, perdió este viernes su megáfono más poderoso, su cuenta personal de Twitter, después de que la red social la suspendiera permanentemente ante «el riesgo de una mayor incitación a la violencia» tras el asalto de esta semana al Capitolio.
Dos días después de suspender temporalmente la cuenta de Trump, la red social le privó definitivamente de esa herramienta, con la que el presidente saliente ha emitido más de 55,000 mensajes durante más de once años y que contaba con 89 millones de seguidores.
«Tras una revisión minuciosa de los tuits recientes de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto que los rodea, hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia», indicó Twitter en un comunicado publicado en su blog oficial.
«Cuenta suspendida»
La cuenta que el presidente ha usado frenéticamente durante sus cuatro años en el poder, con anuncios que a menudo sorprendían a su propio equipo y desataban desesperadas carreras para implementar sus órdenes, está ahora en blanco, sin siquiera las fotos de perfil del presidente, y con el mensaje «cuenta suspendida».
Fueron los dos últimos tuits que Trump emitió después de recuperar el control de su cuenta, este mismo miércoles, los que motivaron su suspensión permanente, después de que Twitter concluyera que violaban su política de glorificación de la violencia.
La reacción de Trump llegó inicialmente desde la cuenta oficial en Twitter del presidente de EEUU, @POTUS, que el próximo 20 de enero pasará a manos del mandatario electo, Joe Biden, y se eliminarán sus seguidores actuales, que son 33,4 millones.
Sin embargo, Trump borró enseguida sus tuits de esa cuenta y fue la Casa Blanca la que distribuyó su mensaje en un comunicado, en el que acusó a la red social de «silenciarle» a él y a sus votantes, y de ser un instrumento de la «izquierda radical».
Trump amenaza con crear su propia plataforma
«Predije que esto ocurriría. Hemos estado negociando con varios sitios más, y tendremos un gran anuncio pronto, mientras miramos también las posibilidades de construir nuestra propia plataforma en un futuro cercano. ¡No nos silenciarán!», afirmó el presidente saliente.
La medida supone un gesto extraordinario por parte de Twitter, que durante años se negó a censurar tuits de Trump -incluso cuando difundían teorías de la conspiración o incitaban al odio- por considerar que estaban en el interés público, dada su condición de presidente.
Recientemente, sin embargo, la red social empezó a etiquetar los tuits del presidente con advertencias de que sus mensajes contradecían los hechos o datos oficiales, sobre todo en lo relativo a los resultados de las elecciones de noviembre, que Trump se negó a reconocer durante dos meses.
La de Twitter es la medida más definitiva de las tecnológicas contra el discurso de Trump tras el asalto al Capitolio, pero no la única: tanto Facebook como Instagram han bloqueado el acceso del presidente a su cuenta al menos hasta que se complete el traspaso de poder el 20 de enero, y Twitch y Snapchat han desactivado su perfil indefinidamente.
Los argumentos de Twitter
El miércoles, Twitter suspendió la cuenta de Trump durante 12 horas, después de que el presidente justificara en un tuit el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes, que resultó en cinco muertos.
Twitter le devolvió después a Trump su cuenta, pero le advirtió de que «cualquier violación adicional» de sus reglas resultaría en una suspensión permanente.
En su comunicado, la red social recordó que ya han empezado a difundirse, dentro y fuera de Twitter, «planes de futuras protestas armadas, incluida una propuesta para un ataque secundario al Capitolio de EE.UU. y edificios de capitolios estatales el día 17 de enero».
En ese contexto, consideró peligroso el primer tuit que emitió Trump este viernes, en el que afirmaba que los «patriotas estadounidenses» que le votaron en las elecciones «tendrán una VOZ GIGANTE en el futuro», y exclamaba que «no se les faltará el respeto ni serán tratados injustamente de ningún modo».
Twitter explicó que esas afirmaciones de Trump se estaban tomando en las redes como una señal de que Trump «no planea facilitar una ‘transición ordenada'», sino seguir «apoyando, empoderando y escudando a quienes creen que ganó las elecciones».
«El uso de las palabras ‘patriotas estadounidenses’ para describir a algunos de sus seguidores se está interpretando (en la red) como apoyo a aquellos que cometieron actos violentos en el Capitolio», añadieron los responsables de la red social.
Twitter también consideró un riesgo el tuit en el que Trump anunciaba que no iría a la investidura de Biden, al asegurar que muchos seguidores del presidente lo estaban «recibiendo como una confirmación de que las elecciones no fueron legítimas y como una marcha atrás de su compromiso previo» con una «transición ordenada».
Además, ese tuit también «puede servir como aliento a quienes puedan estar considerando actos violentos, (al dejarles claro) que la investidura sería un objetivo ‘seguro’, porque él no asistirá», añadió la red social.
Google actúa contra Parler
La suspensión de la cuenta de Trump llegó horas después de que Twitter eliminara los perfiles en la red social de varios de sus aliados que habían promovido la teoría de la conspiración de QAnon, defendida por algunos de los que asaltaron el Capitolio.
En concreto, Twitter suspendió las cuentas del exasesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, la exabogada del presidente Sidney Powell y el administrador de la plataforma 8kun (antes 8chan), Ron Watkins.
Muchos seguidores de Trump difunden cada vez más sus mensajes en una red social alternativa de reciente creación, llamada Parler, pero esa plataforma también ha empezado a sufrir consecuencias tras el ataque al Capitolio.
Google eliminó este viernes la aplicación de Parler de su tienda virtual al menos temporalmente, mientras que Apple dio 24 horas a la red social para implementar un plan de moderación de su plataforma si no quiere que la expulse también. (ag)