Washington – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que, de ser necesario, invocará la Ley de Insurrección para disolver militarmente las protestas desatadas en Los Ángeles (California) contra las redadas migratorias.
La Ley de Insurrección, promulgada en 1807, otorga al presidente la facultad de desplegar al Ejército para reprimir episodios de desorden civil, y se considera uno de los poderes de emergencia más contundentes en el país.
«Si hay una insurrección, sin duda la invocaría. Ya veremos. Pero les puedo decir que anoche fue terrible. La noche anterior también fue terrible», declaró Trump ante la prensa en el Despacho Oval.
El mandatario republicano añadió que el lunes por la noche «hubo ciertas zonas» de la ciudad que, a su juicio, «podrían haber sido insurrecciones».
Trump reveló además que conversó «hace un día» con el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom —con quien mantiene una tensa relación—, para pedirle que «hiciera un mejor trabajo».
Los Ángeles entra este martes en su quinto día de tensión, después de que las manifestaciones contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) derivaran en enfrentamientos con la Policía, con brotes de violencia, vehículos incendiados y cientos de personas arrestadas.
El presidente ordenó el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad sin solicitar autorización al gobernador, un hecho sin precedentes en las últimas seis décadas.
La medida ha sido duramente criticada por activistas y autoridades locales, quienes acusan al mandatario de escalar innecesariamente el conflicto. EFE