Tegucigalpa – Diputados de la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre) y sus homólogos del Partido Nacional (PN), protagonizaron otra reprochable jornada de insultos, empujones y zancadillas en pleno hemiciclo del Parlamento hondureño.
– Otro deplorable espectáculo protagonizaron “los Padres de la Patria” esta noche. La sesión duró apenas 45 minutos.
– Las ideas se fueron de vacaciones y los gritos se pusieron de moda, reprochó el diputado Ángel Darío Banegas, que pidió perdón por el bochorno de esta noche.
El diputado de Libre, Ramón Soto, quemó la Carta Magna hondureña y la levantó para que sus compañeros de Cámara apreciarán el hecho.
#EncuestaPD????¿Está de acuerdo con la insurrección legislativa que lleva a cabo el Partido Libre en el Congreso hondureño?
— Proceso Digital (@ProcesoDigital) 22 de mayo de 2019
Todo empezó cuando arrancó la sesión legislativa de este martes y mientras la Junta Directiva del CN quería leer algunos proyectos, la bancada de Libre se apostó en el estrado sonando pitos, vuvuzelas y gritando consignas.
Los diputados Sergio Castellanos y Yester Muñoz se sentaron en el estrado de la junta directiva y casi en la cara de sus compañeros sonaban pitos y vuvuzelas.
Muñoz suena un pito en el oido de Toño Rivera y Tomás Zambrano sonríe.Los ánimos se caldearon y en el pasillo que divide la Cámara Legislativa hubo empujones, zancadillas y acusaciones. Diputados de Libre y el Nacional intercambiaron golpes y se lanzaron agua.
Otro triste episodio fue cuando la diputada oficialista Sara Medina pretendía leer un proyecto, pero fue interrumpida por el congresista Yester Muñoz que le arrebató el micrófono y prácticamente la agredió.
El diputado liberal, Ángel Darío Banegas, dijo que las ideas se fueron de vacaciones y los gritos se pusieron de moda.
Criticó “la conducta prostibular” de algunos parlamentarios e incluso los tildó de “conductas de vagos que ni siquiera se mira en los estancos”.
Los diputados Yester Muñoz y Sergio Castellanos le suenan pitos y vuvuzelas casi en la cara al vicepresidente del CN, Antonio Rivera Callejas.
“Lo que están pasando en este poder del Estado no tiene nombre. Les pido perdón a los niños que mañana irán a las escuelas, como también estudiantes a los que irán a las universidades”, dijo el diputado del Partido Liberal, Ángel Darío Banegas.
En ese sentido, añadió que “me siento avergonzado de ser parte de este Congreso de la Republica, me llena de mucha vergüenza, aquí venimos a representar al país y de esta manera es imposible que venzamos la pobreza y solucionaremos los problemas de Honduras”.
“Es lamentable que no podamos entendernos entre los hermanos hondureños”, consideró.
Por su parte, la diputada del Partido Nacional, Waleska Zelaya, expresó “no se puede desarrollar un país en esos términos, los hermanos diputados de Libertad y Refundación, se han equivocado al quemar la Constitución, todo queda en nada gracias a ellos”.
Sergio Castellanos suena una vuvuzelas frente a miembros de la Junta Directiva.
Según la parlamentaria, “el pueblo nos eligió para legislar y hacer sesiones, se tiene que agotar el diálogo y no exhibirse con este tipo de enfrentamientos. Estamos mal porque no podemos seguir así, con este tipo de actos no llegamos a nada”.
Asimismo, el parlamentario de Libre, Ramón Soto sostuvo que “lo que quemé es un libro que contienen artículos, aquí la Constitución ya días esta quemada y violada, fue un acto simbólico y no me da vergüenza, vergüenza le debería dar a quienes la violan”.
“Ese libro que se llama Constitución, ya días esta violada y que eso no tiene valor (…) y a los niños les digo que no agachen ante la ilegalidad y que esto que hacemos los estamos haciendo por ello”, acotó.
La sesión se cerró abruptamente y se convocó para el jueves a las 8:00 de la mañana para la entrega de premios parlamentarios 2019.
