El Gobierno de Estados Unidos usa su autoridad para hacer caso omiso a más de 30 leyes y normativas, con el fin de terminar de construir cerca de 1.100 kilómetros de estructuras divisorias en la frontera con México para finales de este año.
En 2005, El Congreso confirió al secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, la autoridad para obviar leyes y regulaciones medioambientales con miras a que se allane el camino de trabas burocráticas y se concrete la construcción de miles de kilómetros de valla en los estados fronterizos con México.
El caso llevado al máximo tribunal implica la construcción de tres kilómetros de muro a través de la reserva nacional San Pedro Riparaian, cerca de Naco, Arizona.