Monterrey (México).- Una riña en el penal mexicano de Topo Chico, en el norteño estado de Nuevo León, dejó un saldo de tres muertos y 14 heridos, informaron hoy las autoridades.
El suceso tuvo lugar a las 21.24 del miércoles (02.24 GMT del jueves) en esta cárcel, donde en febrero pasado 49 internos perdieron la vida en una pelea entre bandas rivales que provocó una de las tragedias penitenciarias más graves de la historia del país.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, informó esta madrugada vía Twitter que las personas fallecidas son Eldemiro Guadalupe González, Jesús Ledezma y Jesús Orlando Galindo.
Además, dio el nombre de las 14 personas lesionadas que «están siendo atendidas», cinco de los cuales fueron trasladadas a un hospital.
«En referencia a los hechos de esta noche en Topo Chico, se avanza en la investigación, después de la pronta actuación de Fuerza Civil», señaló el gobernador.
Al parecer el enfrentamiento se dio entre bandas rivales del cártel de Los Zetas, tal y como sucedió en el suceso de febrero, y entre los protagonistas de la pelea se encontraría un criminal conocido como «el Maruchan», quien fue uno de los instigadores de la anterior riña.
Como en la otra ocasión, estos tres reos fueron asesinados a golpes y con armas blancas.
Al filo de la medianoche, las fuerzas de seguridad recuperaron el control del centro y se permitió que familiares de los internos entraran para comprobar su estado de salud.
En estos momentos en Topo Chico también hay la presencia de varias organizaciones de derechos humanos que evalúan lo ocurrido.
La riña de febrero en el penal de Topo Chico -que arrastra un largo historial de violencia, autogobierno y sobrepoblación- derivó en un traslado de presos peligrosos, la incautación de decenas de armas blancas y objetos punzocortantes y puso en el punto de mira la necesidad de una revisión del sistema penitenciario mexicano.
En declaraciones a Radio Fórmula, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, dijo hoy que se está trabajando para rediseñar los penales que están a cargo de los Gobiernos estatales, donde se ha encontrado que no hay administración, pero sí «impunidad y corrupción».
