Tegucigalpa – Las lluvias asociadas a la tormenta tropical Julia han dejado este domingo en Honduras tres personas muertas, cientos de damnificados, inundaciones, regiones incomunicadas y deslizamientos, y obligó a la suspensión de clases y al cierre de un aeropuerto en el norte del país.
Una mujer de 22 años murió hoy tras ser arrastrada por una quebrada en el departamento de Cortés, norte de Honduras, bajo alerta roja (de emergencia) debido a las intensas lluvias, según el Cuerpo de Bomberos del país centroamericano, uno de los más vulnerables a desastres naturales.
Un hombre y un niño, de 6 años, murieron ahogados en el municipio de Brus Laguna, departamento de Gracias a Dios, este del país, frente al Caribe, limítrofe con Nicaragua, mientras que una niña está desaparecida, dijo el alcalde de esa localidad, Wilmer Manolo Wood.
«Recuperamos dos cadáveres y esperamos recuperar el otro», subrayó Wood, quien indicó que más de un millar de personas están albergadas.
Señaló que las dos víctimas, que no han sido identificadas, intentaban cruzar el río Sigre a bordo de una lancha, pero debido a las condiciones climatológicas, la embarcación naufragó.
Según información extraoficial, otras siete personas habrían desaparecido después de que la embarcación en la que se trasladaban naufragase también al parecer en el sector de la Mosquita, Gracias a Dios.
Cientos de evacuados
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras declaró la alerta roja en 10 departamentos y la amarilla, de vigilancia, en los otros ocho debido a los efectos de Julia, que se degradó a tormenta tropical tras tocar tierra hoy en Nicaragua como huracán de categoría 1.
La institución de protección civil activó «la alarma de evacuación obligatoria» en el municipio de La Lima, cerca de San Pedro Sula, norte de Honduras, para «salvaguardar la vida de las personas» debido al incremento del caudal del río Chamelecón.
Muchas personas que recientemente habían vuelto a sus casas tras las lluvias que han venido afectando al país, hoy tuvieron que alojarse de nuevo en albergues en La Lima, mientras que otras se han ubicado en medianas de bulevares bajo techos improvisados con plásticos y láminas de zinc.
En el municipio de El Progreso, departamento norteño de Yoro, uno de los más afectados por las lluvias, más de 5.000 personas han sido evacuadas y se encuentran en albergues habilitados por el Gobierno de Honduras, donde también se reportan varias regiones incomunicadas en el norte y occidente del país, por deslizamientos, inundaciones y daños de puentes.
Otro millar de personas han sido evacuadas y permanecen albergadas en otros cinco departamentos del país centroamericano, confirmó el director de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales, Ramón Soto.
Cierran aeropuerto internacional
Los efectos del fenómeno han obligado a las autoridades hondureñas a cerrar el aeropuerto Ramón Villeda Morales, cercano a La Lima, para «velar por el bienestar del personal técnico y resguardar los equipos de navegación aérea», indicó la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil.
Las autoridades de Honduras ordenaron hoy la suspensión de clases presenciales y virtuales mañana lunes en todos los niveles de instituciones públicas y privadas.
El jefe del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), Francisco Argeñal, dijo que Julia se localiza a 40 kilómetros del Golfo de Fonseca (Pacífico), cuyas aguas comparte Honduras con El Salvador y Nicaragua.
Agregó que Julia ha reducido su velocidad de desplazamiento, a 25 kilómetros por hora, pero dejará lluvias intensas en el suroriental, sur del departamento central de Francisco Morazán; Choluteca y Valle, limítrofes con Nicaragua y El Salvador, respectivamente.
El fenómeno dejará entre 80 y 120 milímetros de lluvias, lo que podría aumentar el caudal de ríos, señaló Argeñal, quien pidió a la población evacuar de manera preventiva. JS