Tegucigalpa – La portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar, informó este jueves que tres agentes penitenciarios de diferentes cárceles han dado positivo a la prueba de COVID-19.
No obstante, Aguilar aclaró que los custodios penitenciarios no se contagiaron en los centros penales, sino que lo hicieron mientras cumplían asignaciones fuera de los recintos ya que ellos deben acompañar a privados de libertad por diferentes situaciones y otras diligencias en el exterior de la cárcel.
Refirió que los protocolos de bioseguridad implementado en el sistema nacional penitenciario es que tanto el personal operativo como los privados de libertad que salen del establecimiento, al regresar deben cumplir un período de 14 días en aislamiento.
Es así que ese proceso ha permitido diagnosticar y detectar esos casos ya que al momento que comienza el período de aislamiento se hacen las coordinaciones con las regiones de salud y se les notifica de la situación y el personal sanitario se presenta al establecimiento carcelario y les practica las pruebas PCR respectivas.
Detalló que, a la fecha en la Penitenciaría Nacional de Támara, se han realizado más de 245 pruebas de COVID-19 de las cuales han resultado positivas 29 correspondientes a privados de libertad, un agente penitenciario, un miembro de la Fuerza Naval y un empleado del área de la salud.
Aguilar añadió que desde el momento que se les practicó la prueba PCR en tiempo real, se les mandó a aislamiento y no continuaron al interior del centro penitenciario.
Mientras tanto, en el centro penal de Siria localizado en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, se declaró una emergencia luego que un privado de libertad diera positivo a la prueba y en las últimas horas se reporta el contagio positivo de un custodio penitenciario en la cárcel de Olanchito, Yoro, norte de Honduras.
El custodio penitenciario llegó al establecimiento carcelario el pasado 25 de mayo y desde entonces entró en el período de cuarentena y el día 26 el personal de la prisión hizo la solicitud a la región sanitaria para realizarle la prueba PCR y el 30 de mayo se recibieron los resultados donde se estableció que era positivo para coronavirus, relató.
Aguilar aclaró que todos son pacientes asintomáticos quienes se encuentran en buenas condiciones de salud y aislados del resto de la población penitenciaria como parte de los protocolos que se han implementado desde el pasado mes de diciembre.
Por otro lado, indicó que se están realizando pruebas en el centro penal de Puerto Cortés a raíz del fallecimiento de un privado de libertad el Hospital de Área de ese municipio del norte del país el pasado domingo a quien se le realizó la prueba post mortem por sospecha de coronavirus, aunque todavía no se tienen los resultados.
En ese sentido, el personal de la región sanitaria tiene dos días de estar realizando pruebas a los demás privados de libertad, así como al personal operativo, administrativo y del área médica a quienes de manera preventiva se les han practicado pruebas PCR y pruebas rápidas de manera coordinada con la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
