Tegucigalpa – El comandante de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), Amílcar Hernández, aseveró que el traslado de los reos más peligrosos hacia las nuevas cárceles de máxima seguridad, se traducirá en una importante disminución en los índices delictivos.
Habrá una reducción sustantiva en los actos de extorsión, sicariato, robo de autos y tráfico de drogas, como derivación de las acciones dirigidas a debilitar las agrupaciones criminales, arguyó.
Señaló que la ejecución programada de operativos conjuntos, ha permitido quebrantar dos fortalezas de las sociedades del hampa, su unidad dentro de las cárceles y la utilización de menores y de mujeres, sobre todo en el delito de la extorsión.
El martes fueron movilizados y llevados a la cárcel de La Tolva o Pozo II, localizada en el municipio de Morocelí, El Paraíso, oriente del país, unos 773 reclusos, miembros de asociaciones ilícitas, como parte de la Operación Arpía III en el que participaron nutridos contingentes de seguridad.
El mandatario, Juan Orlando Hernández informó que ya están aislados en las cárceles de máxima seguridad los dos mil reos más peligrosos del país.
Los reclusos se encuentran bajo especiales restricciones y condiciones disciplinarias.