Guatemala – El supuesto capo guatemalteco del narcotráfico Eduardo Villatoro Cano, alias «Guayo Cano», fue trasladado del hospital de la Policía Nacional Civil (PNC), donde convalecía de una operación, hacia una cárcel de máxima seguridad para «evitar un atentado en su contra», informaron hoy fuentes oficiales.
Una portavoz de la PNC dijo a los periodistas que Villatoro Cano fue trasladado anoche, bajo fuertes medidas de seguridad hacia la cárcel de máxima seguridad Fraijanes I, ubicada en la periferia este de la capital «por orden de un juez competente».
«Se gestionó su traslado para garantizar su seguridad y evitar cualquier atentado en su contra o intento de liberación», explicó la fuente.
A lo largo de la semana corrieron rumores en medios locales guatemaltecos sobre un supuesto plan para «rescatar» a «Guayo Cano» del hospital de la PNC en donde convalecía de una liposucción que se practicó días antes de su captura para «transformación de sus características físicas».
El supuesto capo fue detenido el pasado 4 de octubre en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en el estado mexicano de Chiapas, y deportado horas después a Guatemala, para ser procesado por la matanza de nueve agentes de la PNC.
La matanza fue perpetrada el pasado 13 de junio en el interior de una sede policial en la población de Salcajá, en el departamento de Quetzaltenango, a 200 kilómetros al oeste del país, por un comando de sicarios, supuestamente dirigidos por «Guayo Cano», que sorprendieron a los policías mientras descansaban.
En el lugar fueron asesinados ocho agentes, mientras que un subinspector fue secuestrado por los sicarios y su cadáver apareció días después a la orilla de un río con señales de tortura.
La Fiscalía lo señala de delitos de asesinato, asociaciones ilícitas, secuestro, robo agravado y narcotráfico.
Por estos hechos las fuerzas de seguridad de Guatemala capturaron a 36 personas sospechosas de integrar la estructura criminal de «Guayo Cano», 16 de las cuales según la Fiscalía habrían participado en la matanza.
«Se gestionó su traslado para garantizar su seguridad y evitar cualquier atentado en su contra o intento de liberación», explicó la fuente.
A lo largo de la semana corrieron rumores en medios locales guatemaltecos sobre un supuesto plan para «rescatar» a «Guayo Cano» del hospital de la PNC en donde convalecía de una liposucción que se practicó días antes de su captura para «transformación de sus características físicas».
El supuesto capo fue detenido el pasado 4 de octubre en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en el estado mexicano de Chiapas, y deportado horas después a Guatemala, para ser procesado por la matanza de nueve agentes de la PNC.
La matanza fue perpetrada el pasado 13 de junio en el interior de una sede policial en la población de Salcajá, en el departamento de Quetzaltenango, a 200 kilómetros al oeste del país, por un comando de sicarios, supuestamente dirigidos por «Guayo Cano», que sorprendieron a los policías mientras descansaban.
En el lugar fueron asesinados ocho agentes, mientras que un subinspector fue secuestrado por los sicarios y su cadáver apareció días después a la orilla de un río con señales de tortura.
La Fiscalía lo señala de delitos de asesinato, asociaciones ilícitas, secuestro, robo agravado y narcotráfico.
Por estos hechos las fuerzas de seguridad de Guatemala capturaron a 36 personas sospechosas de integrar la estructura criminal de «Guayo Cano», 16 de las cuales según la Fiscalía habrían participado en la matanza.
