Tegucigalpa – Un hecho insólito ocurrió este viernes en la aldea de Jalaca, en Talanga, Francisco Morazán, cuando pretendían entregar un cuerpo de una persona que falleció por sospecha de COVID-19, pero justo en el momento en que se procedían a enterrarlo, sus familiares se dieron cuenta que el ataúd estaba vacío.
– El suceso acaparó grandes espacios informativos. Es un fiel retrato del drama que se vive en la capital hondureña por la avalancha de muertos por COVID en últimos días.
El ataúd salió la mañana de hoy de la morgue del Hospital Escuela en la capital Tegucigalpa, supuestamente con el cuerpo de quien en vida fuera, Óscar Roberto Aguilera de 68 años, fallecido hoy tras ingresar con padecimiento de COVID el martes de esta semana.
Los familiares y la ciudadanía que acompañaba el sepelio, reaccionaron molestos tras descubrir que en el ataúd, que estaba con todas las medidas de bioseguridad estaba totalmente desocupado.
Por un momento, la situación se salió de control, ya que los jóvenes que trasladaron el cuerpo hasta la comunidad de Jalaca, huyeron de la zona por amenazas de los pobladores indignados.
“Queremos aclarar que no trabajamos para el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), nosotros somos voluntarios y reclamamos el cuerpo porque los hijos él no podían”, manifestó uno de los jóvenes que participó en la entrega fallida del cadáver.
En ese sentido, familiares del ahora fallecido, se trasladaron a la capital Tegucigalpa, para reclamar el cuerpo en el Hospital Escuela, donde personal de este centro asistencial, admitió el error en la entrega y aseguraron que realizarán una investigación para esclarecer el penoso suceso.
Los familiares fueron atendidos en la morgue del hospital, donde procedieron a identificar el cuerpo y posteriormente se les entregó, para despues regresar hacia Talanga para darle sepultura.
“El doctor que nos atendió nos dijo que mi papá falleció de un infarto, pero no entendemos porque nos están diciendo que su causa de muertes es de COVID-19”, dijo un hijo de la víctima que prefirió no revelar su nombre.
