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Tras aislar al eje chavista, Lobo consolida reconocimiento internacional

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Tegucigalpa – El aislamiento diplomático que enfrentó Honduras desde junio de 2009 empieza a ser historia. Las relaciones internacionales volvieron a estar a la orden del día en Tegucigalpa con al menos cuatro eventos que reafirman su reinserción en la comunidad democrática de las naciones.
 

Chile inició el último ciclo de reconocimientos diplomáticos a la administración de Porfirio Lobo. El gobierno de Sebastián Piñera envió el martes a Tegucigalpa a su embajador Sergio Verdugo, para retomar sus funciones diplomáticas en este país centroamericano.

“Estamos muy felices de poder regresar a Honduras”, dijo Verdugo a periodistas en la terminal aérea de Tegucigalpa.

El jefe de misión Informó de que trae un mensaje del presidente, Sebastián Piñera, para el presidente hondureño, Porfirio Lobo, con quien espera reunirse muy pronto para transmitir el mensaje.

Horas antes del retorno de Vergugo, también volvió al país el embajador de México, Tarciso Navarrete.

Chile y México anunciaron el fin de semana la normalización de las relaciones diplomáticas con Honduras, mismas que fueron suspendidas a raíz de la crisis política del año 2009, tras la salida del poder del entonces presidente Manuel Zelaya luego de que intentó, al margen de la ley, instalar una Constituyente para perpetuarse en el poder.

Al devenir de funcionarios también se sumó está semana la subsecretaria de Estado para Democracia y Asuntos Mundiales de los Estados Unidos, María Otero, quien inició hoy una visita oficial de dos días a Honduras, con una reunión con el presidente del país, Porfirio Lobo.

La visita tiene como objetivo fortalecer y reafirmar la fuerte relación bilateral que Estados Unidos tiene con Honduras, dijo la Casa Presidencial hondureña en una nota de prensa.

Otero inició su gira con una reunión con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, con quien habló sobre los esfuerzos del Gobierno en temas de gobernabilidad democrática, la unidad y reconciliación nacional, derechos humanos, así como el desarrollo económico, inversión y la energía renovable.

Otero es la funcionaria de mayor rango del Departamento de Estado que visita Honduras desde que asumió el poder el presidente Lobo.

Tejedor de alianzas estratégicas

Apenas Venezuela y Brasil acuerpados por sus satélites Bolivia, Argentina, Ecuador y Nicaragua hacen débiles esfuerzos por cerrar filas contra Honduras.

Pero a la estrategia de neutralización y reconciliación la administración Lobo sumó en las últimas horas, el nombramiento del zelayista Jorge Arturo Reina como embajador itinerante ante el bloque de UNASUR.

En el informe de la Comisión Especial de la Organización de Estados Americanos, OEA, Reina aparece mencionado como uno de los dos representantes de Manuel Zelaya en los procesos de negociación en Washington desde hace un par de meses.

Reina un hábil operador político, que se destaca por su invisibilidad, fue embajador de Zelaya ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y lideró los procesos de condena en contra de Honduras luego de la salida del ex presidente Manuel Zelaya cuando su proyecto continuista no logró cuajar.

Ahora, paradójicamente, en sus funciones de jefe de misión en el Sur del continente deberá intentar deshacer lo que tejió hábilmente en contra de la nación que le sigue encomendando su representación.


En el círculo económico

A las relaciones diplomáticas que ya se han establecido con más de 80 países también se suman las reinserciones del país en los organismos internacionales de financiamiento y de cooperación.

Desde el Sistema de Integración Centroamericano (Sica); pasando por el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo, (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica, (BCIE) ya han abierto los espacios que fueron cerrados a esta nación.

En ese marco el Fondo Monetario Internacional (FMI) inició el martes negociaciones con el gobierno de Lobo para la firma de un acuerdo económico que permitirá regresar al mapa económico mundial.

El FMI fue el primer organismo multilateral que reconoció la legitimidad de Lobo Sosa y le dio acceso a los fondos de respaldo de divisas, los cuales habían sido congelados desde junio del año pasado.

Con el acuerdo, Honduras tendrá acceso a cerca de 300 millones de dólares de fondos de apoyo al presupuesto.

El Fondo tiene una misión negociando en Honduras el referido acuerdo y se espera que el mismo sea aprobado en septiembre del presente año.

El lunes en Washington, el Banco Mundial firmó un convenio de préstamo por 40 millones de dólares, los cuales se destinarán para financiar programas sociales.

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