San Salvador – Transportistas centroamericanos pospusieron la huelga de tres días en las fronteras de El Salvador con Honduras y Guatemala en «solidaridad» con sus homólogos salvadoreños por el pago obligatorio de un seguro contra accidentes, informó hoy una fuente gremial.
El inicio del paro había sido anunciado en horas de la mañana por el presidente de la Asociación de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC, salvadoreña), Raúl Alfaro.
Sin embargo, horas después el propio Alfaro dijo que había sido pospuesto, debido a que los transportistas de Guatemala y Honduras habían sido llamados por sus respectivos gobiernos para pedirles explicaciones.
«Fueron convocados por sus respectivos gobiernos para que aclararán cual era la posición y qué era lo que estaba pasando», indicó.
Señaló que la medida de presión iniciará hoy por la noche en la frontera de El Amatillo, que comparte El Salvador con Honduras, y que mañana se extenderá a los demás puntos fronterizos que el país comparte con Guatemala.
La medida de presión significa «un boicot» para que «no se recoja carga en El Salvador hacia afuera», declaró Alfaro a periodistas.
«El paro obedece a la solidaridad de los transportistas de Centroamérica respecto a los transportistas de El Salvador», agregó el dirigente, quien aseguró que la protesta se prolongará por tres días.
Explicó que los transportistas centroamericanos son «solidarios» con los salvadoreños porque no se les excluyó del pago de un seguro obligatorio establecido en la Ley del Fondo de Atención a Víctimas de Accidentes de Tránsito (FONAT), vigente desde hace meses en El Salvador.
La ley incluía a los transportistas extranjeros, pero éstos argumentaron que ya pagan un seguro regional, que cubre daños por accidentes en toda Centroamérica, por lo que la Asamblea Legislativa aprobó el 26 de junio pasado una reforma para excluirlos.
Sin embargo, el pago sigue siendo obligatorio para los transportistas de carga salvadoreños, que recientemente interpusieron un recurso de amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para que se les excluya del FONAT, explicó Alfaro.
Por su parte, el viceministro salvadoreño de Transporte, Nelson García, dijo a periodistas que los transportistas de carga «no tienen ninguna razón» para cerrar las fronteras, «porque la reforma que la Asamblea aprobó es la que ellos habían propuesto» en la negociación.
«En este sentido nuestro llamado es a la Fiscalía, a la Policía para que de forma inmediata cualquier persona que obstaculice el tráfico sea capturada porque es un delito», añadió.
Alfaro indicó que el acuerdo alcanzado en Casa Presidencial indicaba que «los vehículos del transporte de carga de los países centroamericanos» estaban exentos del pago del FONAT.
«La reforma que pasó en la Asamblea le cambiaron la palabra placas centroamericanas por placas extranjeras», lo que dejó fuera a los transportistas salvadoreños, enfatizó.
Esta es «una medida de fuerza (…) por esta mala jugada que el Gobierno hizo», sentenció Alfaro.
El FONAT establece pagos anuales para el transporte de carga que fluctúan entre 65 y 110 dólares de acuerdo con el tamaño de los camiones.
Sin embargo, horas después el propio Alfaro dijo que había sido pospuesto, debido a que los transportistas de Guatemala y Honduras habían sido llamados por sus respectivos gobiernos para pedirles explicaciones.
«Fueron convocados por sus respectivos gobiernos para que aclararán cual era la posición y qué era lo que estaba pasando», indicó.
Señaló que la medida de presión iniciará hoy por la noche en la frontera de El Amatillo, que comparte El Salvador con Honduras, y que mañana se extenderá a los demás puntos fronterizos que el país comparte con Guatemala.
La medida de presión significa «un boicot» para que «no se recoja carga en El Salvador hacia afuera», declaró Alfaro a periodistas.
«El paro obedece a la solidaridad de los transportistas de Centroamérica respecto a los transportistas de El Salvador», agregó el dirigente, quien aseguró que la protesta se prolongará por tres días.
Explicó que los transportistas centroamericanos son «solidarios» con los salvadoreños porque no se les excluyó del pago de un seguro obligatorio establecido en la Ley del Fondo de Atención a Víctimas de Accidentes de Tránsito (FONAT), vigente desde hace meses en El Salvador.
La ley incluía a los transportistas extranjeros, pero éstos argumentaron que ya pagan un seguro regional, que cubre daños por accidentes en toda Centroamérica, por lo que la Asamblea Legislativa aprobó el 26 de junio pasado una reforma para excluirlos.
Sin embargo, el pago sigue siendo obligatorio para los transportistas de carga salvadoreños, que recientemente interpusieron un recurso de amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para que se les excluya del FONAT, explicó Alfaro.
Por su parte, el viceministro salvadoreño de Transporte, Nelson García, dijo a periodistas que los transportistas de carga «no tienen ninguna razón» para cerrar las fronteras, «porque la reforma que la Asamblea aprobó es la que ellos habían propuesto» en la negociación.
«En este sentido nuestro llamado es a la Fiscalía, a la Policía para que de forma inmediata cualquier persona que obstaculice el tráfico sea capturada porque es un delito», añadió.
Alfaro indicó que el acuerdo alcanzado en Casa Presidencial indicaba que «los vehículos del transporte de carga de los países centroamericanos» estaban exentos del pago del FONAT.
«La reforma que pasó en la Asamblea le cambiaron la palabra placas centroamericanas por placas extranjeras», lo que dejó fuera a los transportistas salvadoreños, enfatizó.
Esta es «una medida de fuerza (…) por esta mala jugada que el Gobierno hizo», sentenció Alfaro.
El FONAT establece pagos anuales para el transporte de carga que fluctúan entre 65 y 110 dólares de acuerdo con el tamaño de los camiones.
