En Tegucigalpa la marcha se inició a las 8:20 de la mañana y media hora antes también se inició en San Pedro Sula, centro de desarrollo industrial, ubicado en el norte hondureño y en casi simultáneamente arrancó en el atlántico puerto de La Ceiba.
Los obreros de las tres centrales de trabajadores hondureñas marchan unificados en un ambiente al que este año se le suma el reciente asesinato de la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), Altagracia Fuentes y dos sindicalistas mas que le acompañaban.
Asimismo, una protesta de fiscales del Ministerio Público que desde hace 24 días se encuentran en una huelga de hambre y que demandan la separación de las cabezas del ministerio Público es la cereza que agrega más condimento al pastel de protestas que anualmente realiza la clase trabajadora hondureña.
La ausencia de Carlos h. Reyes, una emblemática figura del movimiento trabajador de este país y que enfrenta problemas de salud, es otro detalle notorio en las actividades de los trabajadores.
Los dirigentes de los trabajadores Daniel Durón y Juan Barahona dijeron que la marcha pretende desarrollarse con fines pacíficos pero Barahona responsabilizó al gobierno de Manuel Zelaya de cualquier acción represora en contra de los trabajadores.
Barahona reiteró que garantizan que desde el movimiento trabajador no avala ni se hace responsable de acciones violentas que puedan provocar grupos infiltrados.