Tegucigalpa – En Honduras, a las puertas de las elecciones generales, las tres principales fuerzas políticas que se disputan el triunfo piden el voto en cascada, plancha o línea, con la diferencia que algunos de los candidatos lo hacen con sigilo mientras otros lo hacen sin ambages.
En el medio se dan casos de presidenciables que cuando visitan el interior del país piden el voto en plancha, instruyen a sus adeptos a hacerlo sin dejar espacio a nadie que aspire desde una plataforma distinta, pero de cara al discurso en los medios, el giro es total, entonces definen el voto en cascada como una práctica absurda y antidemocrática.
Con el resurgimiento con mayor fuerza en el actual proceso electoral del voto en plancha o voto en línea para elegir a los diputados que integrarán el próximo Congreso Nacional, surge el planteamiento si esa práctica es una estrategia para consolidar la fuerza de los partidos políticos o se trata de una involución democrática.
La línea continua como forma de votación aprobada por el Consejo Consultivo y avalada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha desatado una campaña partidista, en la que la lucha es por el control máximo de lo que será el próximo Congreso Nacional. Y aunque algunos partidos se manifiestan en el discurso público, en contra de la medida, internamente promueven la plancha o cascada como le llaman algunos.
Estrategia pragmática
Para el estratega político Mario Enrique “Chano” Rivera, el voto en plancha o en línea es una estrategia pragmática para tratar de lograr la mayor cantidad de votos para tener más diputados en el Congreso Nacional.
Explicó que, de esa forma, el Poder Ejecutivo o el Presidente de la República no dependerían de otros partidos para aprobar las iniciativas al contar con la mayor cantidad de diputados que permitan la tranquilidad suficiente para echar a andar la agenda legislativa en los próximos cuatro años.
No obstante, Rivera aclara que, en las elecciones generales que se avecinan, la gente va a escoger libremente ya que nadie ejerce el sufragio con una pistola en la cabeza.
“La gente va a tener opciones y si quiere votar cruzado lo podrá hacer, lo que el partido le está diciendo al militante es que vote en línea para darle el apoyo que el Ejecutivo necesita para echar a andar sus propuestas y no estar sujeto a lo que sucede en otros países donde hay un boicot y se pone incluso en precario la gobernabilidad”, argumentó.
Refirió que hay presidenciables que han manifestado que su bancada no acompañaría ni colaboraría en el Congreso en caso de no ser ellos los ganadores del Ejecutivo por eso, aunque de cara a su discurso oficial se declaran partidarios del discernimiento a la hora de votar, cuando están frente a sus militantes hablan de la importancia del voto por las planillas completas de su partido. De tal forma que piden el sufragio no solo por el presidenciable, sino que también por los diputados y alcaldes.
Nacionalistas
Los nacionalistas han dicho claramente que su apuesta es a ganar la mayoría de los escaños legislativos. El propio candidato presidencial, Juan Orlando Hernández lo ha dicho abiertamente
Tanto el presidenciable Hernández, como los candidatos a diputados nacionalistas, desarrollan una campaña electoral donde predomina la insignia partidaria y cada candidato pide los votos en línea, ellos le apuestan a la consolidación de su fuerza legislativa para evitar bregar en terrenos escabrosos en el caso de hacerse con la presidencia del país.
Pero este esquema, criticado por opositores que también hacen su lucha en la misma línea, es sopesado por analistas políticos que destacan la disciplina y organización partidaria de los nacionalistas sin dejar de mencionar que el voto en plancha menoscaba las libertades.
Liberales
En el caso de los liberales, su presidenciable Luis Zelaya, a inicios de junio de este año, instruyó a sus seguidores a votar en las casillas no solo de la presidencia sino también hacerlo por alcaldes y diputados de la enseña rojo, blanco, rojo de su partido al decirles en una reunión política: “Cada voto para alcalde debe ser igual a un voto del presidente, un voto para los diputados”. La comparecencia fue divulgada en medios televisivos y Proceso Digital les ofrece en el contexto de esta nota su reproducción.
A finales de julio anterior, Luis Zelaya dijo
a periodistas que el voto debe ser individual, que las personas tienen derecho a escoger a sus autoridades y es por ello que se coloca un cheque, una equis (x), o lo que la persona quiera colocar, pero debajo de cada fotografía y no una línea como lo promueven los nacionalistas.
Alianza
Mientras el candidato por la Alianza Opositora Salvador Nasralla pidió, durante una concentración en el occidental departamento de Santa Bárbara a sus seguidores, votar en plancha por las planillas de diputados de Libre y del Pinu-SD.
“Solamente remarco un poco lo que dijo Mel (coordinador de la Alianza y máximo líder de la agrupación), aunque ustedes vean en la planilla del partido Liberal, que ya queda muy poca gente allí, todos son ahora de Libre, aunque ustedes vean gente que les parezca buena o amigos o familia en el partido Nacional o en el partido Liberal, por favor no voten por ellos, voten en plancha por los dos partidos de la Alianza de Oposición: Libre y Pinu”.
Nasralla siguió persuadiendo e instruyendo a la masa: “A veces uno con el corazoncito dice, este hombre está en la planilla del partido Nacional, lo quiero ayudar, eso nos destruye, por eso necesitamos la plancha en Libre y en el Pinu”, sentenció.
Eufemismos
Rivera es del criterio que todos los partidos están promoviendo el voto en plancha, sólo que algunos usan la palabra “línea” al solicitarlo mientras que otros dicen “cascada” o “plancha”.
Los liberales piden el voto por sus candidatos y la Alianza Opositora, hace lo propio, aunque en este último caso la dispersión entre las planillas de Libre y el Pinu-SD, no deja de mellar a esa fuerza en el nivel legislativo.
“Todos lo están haciendo, algunos con mayor vehemencia y presencia mediática y otros más discretamente, pero todos están pidiendo el voto en plancha o en cascada”, acotó Rivera.
Involución partidaria
Por su parte, el analista político Raúl Pineda Alvarado, cree que la petición de los partidos políticos para que los electores voten en línea, cascada o en plancha, hay que verla como una involución porque el voto selectivo y personalizado teóricamente garantizaba una mejor calidad de Congreso.
Añadió que la modernidad establece como una ventaja para la democracia que el presidente o el primer ministro, no tenga control sobre el Congreso porque el modelo republicano se fundamenta en el principio de ejercer controles y rendición de cuentas, que son mecanismos que garantizan mantener la democracia y evitar el riesgo de la dictadura o los gobiernos totalitarios.
Apuntó que no necesariamente teniendo una mayoría de diputados de un partido se puede ejercer control sobre el Congreso. Ejemplificó como a inicios del actual cuatrienio, el partido Nacional comenzó con 47 diputados y terminará su período con 51.
En ese sentido, Pineda Alvarado se pronunció a favor del voto selectivo porque la calidad de la integración del Congreso Nacional es una forma de control a los mecanismos de cooptación.
Consideró que los hondureños están aprendiendo a votar porque están más informados y lo que no están es organizados y a la hora de votar la propuesta es más a la selectividad que al voto en plancha, especialmente cuando las planillas de diputados no necesariamente están integradas por las mejores personas y porque el talento y la integridad no están concentrados en un solo partido, externó este estudioso del acontecer político hondureño.
Libertad del elector
Con una votación seis a cuatro el Consejo Consultivo aprobó esta opción de ejercicio del sufragio. Votaron en contra los partidos Libre, Pinu-SD, Liberal y Alianza Patriótica Hondureña y a favor el Partido Nacional, la Democracia Cristiana, Unificación Democrática, Vamos, Frente Amplio y el Partido Anticorrupción (PAC), que encabeza Marlene Alvarenga.
El Partido Liberal ha manifestado que está en contra del voto en línea y a través de su jefe de bancada en el Congreso Nacional, Yuri Sabas, ha indicado que solo la Cámara Legislativa puede aprobar esa decisión tomada en el Consejo Consultivo de los partidos políticos.
En el proceso de debate por la medida de utilizar el voto en línea en las próximas elecciones generales, el delegado del Partido Nacional ante el Consejo Consultivo del TSE y jefe político de la campaña nacionalista, Antonio Rivera Callejas, divulgó un video donde aparece el candidato de la Alianza Opositora, Salvador Nasralla, también pidiendo el voto en plancha. Para ilustrar ese acontecer Proceso Digital ofrece a sus lectores la reproducción integra de ese momento que retrata una interesante cara de la realidad preelectoral hondureña.
Mientras tanto, para el representante de la Alianza Opositora en el Consejo Consultivo, Ernesto Paz Aguilar, el voto mediante la línea continua “significaría un retroceso porque choca frontalmente con los principios del sistema electoral nuevo: el principio de libertad, secretividad e intransferibilidad del voto”.
No obstante, de pedir el voto con raya continua para escoger a los diputados, el ciudadano tendrá la libertad de cruzar el voto, como siempre lo ha hecho. Eso en torno al elector.
En el caso de los diputados electos, idealmente en cada uno de los casos, debiera primar el tomar sus decisiones en la cámara en base a su conciencia, seguramente eso ayudaría a fomentar una autentica cultura democrática que por ahora no se vislumbra.
