Tegucigalpa – Una tensa calma se vive la mañana de este jueves en Tegucigalpa donde los destrozos causados anoche aún dejan sus rescoldos.
Las universidades públicas y privadas, en su mayoría, han suspendido las actividades académicas. Anoche cientos de estudiantes se refugiaron en el Palacio de los Deportes de la estatal UNAH, donde pasaron las horas hasta el amanecer ya que los protestantes no les dejaron salir y pusieron en riesgo su seguridad.
Uno de los hechos que ha causado mayor temor entre la población es la sublevación de los policías de Fuerzas Especiales, quienes este miércoles recorrieron postas y calles en Tegucigalpa donde han sembrado pánico al disparar a mansalva sus armas de reglamento y lanzar bombas lacrimógenas, sin importar que en el perímetro haya escuelas u hospitales.
Las calles aledañas a la antigua Casa Presidencial y donde se construye el Centro Cívico Gubernamental, que albergará a todo el aparato Ejecutivo del Estado, se encuentran fuertemente resguardadas y el paso apenas es abierto a trabajadores de hoteles y negocios aledaños.
En la zona sur de la capital, a la altura del sector de El Mananatial, las tomas de la carretera ya son manifiestas y las mismas son protagonizadas por estudiantes de educación media.
En algunos bulevares y calles se pueden apreciar obstáculos, especialmente piedras y llantas que impiden o son un peligro para el normal flujo vehicular.
Otras zonas de la ciudad han recobrado la calma y el tránsito puede apreciarse normal, incluido en la populosa colonia Kennedy donde la destrucción y saqueo de mercadería muestra enormes daños, esta mañana esos los sitios están desolados.
Pese a que anoche se logró un acuerdo con los transportistas pesados, las filas de vehículos aún se dejan ver en varias estaciones gasolineras donde la gente busca llenar los tanques de combustible de sus automotores.
Al filo de la madrugada al menos una docena de heridos llegaron hasta las salas hospitalarias para ser atendidos, tras protagonizar escenas de violencia en diversos sectores de la ciudad.
Las protestas callejeras dejaron, además, destrucción en varias empresas privadas, pero también en las oficinas de la alcaldía de Tegucigalpa, cuyos archivos, equipo de oficina y sedes fueron semidestruidas.
Las tiendas de electrodomésticos son de las más afectadas con los saqueos.
En el capitalino aeropuerto internacional de Toncontín, la normalidad ha retornado esta mañana.
La Plataforma de médicos y un sector de docentes en protestas aún no se han pronunciado este día, ni tampoco el gobierno lo ha hecho al respecto.
En los hospitales, especialmente en las zonas norte y occidental del país, las salas se encuentran sobrepasadas en su capacidad ante la severa epidemia de dengue que ha causado al menos 34 muertes oficialmente reconocidas mientras más de una veintena están en proceso de ser certificadas en su causa.
En altas horas de la noche anterior, los policías élite de la Fuerza Tigres, volvieron a manifestar que seguirán en protestas y recalcaron su inconformidad con la autoridad que volvió a indicar su disposición al diálogo.
En Tegucigalpa el día pinta gris y una leve llovizna cae en algunos sectores de la ciudad.