Tegucigalpa – “Tenemos miedo”, es la respuesta que el hondureño William Rodríguez dio a Proceso Digital ante la consulta cómo están sobrellevando las protestas que iniciaron desde el pasado 06 de junio.
– Las protestas han tenido un impacto significativo en la dinámica de Los Ángeles. Comercios en el centro de la ciudad han cerrado temporalmente por precaución, y el tráfico en áreas clave ha sido afectado por los cortes de calles.
Contó que en ese condado se radican miles de hondureños y que muchos han optado por no ir a trabajar o por no llevar a sus hijos a las escuelas.
Las protestas en Los Ángeles, iniciadas el 6 de junio de 2025, surgieron como respuesta a las redadas masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) contra inmigrantes indocumentados, principalmente en lugares de trabajo como el Distrito de la Moda y tiendas como The Home Depot, recordó el catracho.
En su caso dijo que también ha realizado la compra de víveres para varios días y de esta manera evitar visitas a los supermercados.
Esta misma medida la están tomando otros hondureños ya que en los supermercados también se desarrollan redadas del ICE, dijo.

Movimiento ciudadano
Los manifestantes, en su mayoría de origen hispano, exigen el fin de las deportaciones y la liberación de los detenidos.
El 8 de junio, Trump ordenó el despliegue de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional sin el consentimiento del gobernador de California, Gavin Newsom, ni de la alcaldesa Karen Bass, una medida sin precedentes en 60 años.
Esto escaló las tensiones, con críticas de líderes demócratas que acusaron a Trump de autoritarismo.
Este lunes un pelotón de 700 marines se sumaron a los refuerzos de la Guardia Nacional para contener las protestas.
Pese a la alta presencia militar el movimiento ciudadano se mantiene y resiste en las calles donde exigen un alto a las redadas y liberación de los detenidos.

Brutalidad policial
Las protestas en Los Ángeles se desencadenaron tras un incidente de violencia policial que dejó a un joven afroamericano herido en circunstancias aún bajo investigación.
Este evento, ampliamente difundido en redes sociales, reavivó el debate sobre la brutalidad policial y la discriminación racial, temas que han sido recurrentes en la ciudad desde los disturbios de 1992 tras el caso de Rodney King.
A esto se suma el descontento por el aumento del costo de vida, la crisis de vivienda y las políticas migratorias que han generado fricciones en una ciudad con una significativa población inmigrante.
Desde el pasado fin de semana, miles de personas se han congregado en puntos emblemáticos como el centro de Los Ángeles, el Ayuntamiento y el Departamento de Policía (LAPD).
Las protestas han sido mayormente pacíficas, con cánticos, pancartas y discursos exigiendo reformas policiales y mayor equidad social. Sin embargo, algunos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden han resultado en detenciones y el uso de gases lacrimógenos.

Despliegue militar
El presidente Donald Trump ordenó el despliegue de aproximadamente 2 mil efectivos de la Guardia Nacional de California en Los Ángeles para contener las protestas ciudadanas.
El despliegue, ordenado sin el consentimiento del gobernador de California, Gavin Newsom, generó controversia.
En una escalada de tensión la Administración Trump también ordenó el despliegue de 700 marines.
En ese orden, un batallón del cuerpo de Marines estadounidense se ha unido este lunes a los más de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional. (RO)