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Temer reacciona frente a delación que lo acerca al escándalo de Petrobras

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Brasilia.- El presidente interino de Brasil, Michel Temer, reaccionó hoy en forma enérgica contra uno de los acusados por la corrupción en Petrobras, que lo implicó en esos asuntos, y calificó su declaración de «irresponsable, mentirosa y criminal».

Un día después de que se conocieran las denuncias hechas contra Temer y una veintena de políticos por el expresidente de la empresa Transpetro Sergio Machado, que le dan un nuevo giro a la monumental crisis del país, el gobernante interino decidió convocar a la prensa para un inusual pronunciamiento televisado.

«No vamos a tolerar afirmaciones de esa naturaleza», dijo Temer, quien explicó que hablaba como «hombre» y «ser humano» y en defensa de su «honorabilidad», que está «por encima de cualquier función o tarea pública».

Temer dijo responder a las acusaciones «con palabras indignadas» y aseguró que no podía «dejar pasar en blanco» esas imputaciones, porque «alguien que hubiera cometido el delito irresponsable» de valerse de dinero de la corrupción para campañas electorales «no tendría condiciones de presidir el país».

Según Machado, quien pactó un acuerdo de cooperación con la Justicia, Temer le pidió ayuda financiera para la campaña electoral de un candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en 2012, cuando era vicepresidente del país en el Gobierno de Dilma Rousseff y presidía esa formación.

Machado, quien también ocupó un escaño de senador por el PMDB, dijo que Temer lo buscó con la intención de obtener financiación para la campaña de Gabriel Chalita para la Alcaldía de Sao Paulo y que fue acordada una aportación de 1,5 millones de reales (hoy unos 428.500 dólares).

Ese dinero, siempre según el expresidente de Transpetro, fue aportado por la constructora Queiroz Galvao, una de las que actuó en la red de corrupción que operó en Petrobras.

La delación de Machado es la primera entre las decenas que la Justicia ha obtenido en torno a Petrobras que cita directamente a Temer, quien sustituye a Rousseff, suspendida de sus funciones en mayo pasado para responder a un juicio político.

Ese proceso deberá concluir en agosto próximo y, si Rousseff es destituida, Temer completará el mandato que acaba el 1 de enero de 2019, pero si es absuelta deberá devolverle el poder.

Aunque no hizo alusión a esa posibilidad, Temer admitió hoy que esas acusaciones pudieran herir su gestión y surgen en momentos en que, como presidente interino, intenta «sacar al país de la crisis profunda en que se ha sumergido».

«Cuando estamos haciendo este esfuerzo extraordinario, con apoyo de la mayoría del pueblo y de quienes en el Congreso piensan en el país, surge un hecho como este, que pudiera complicar la tarea gubernamental», declaró.

Sin embargo, aseguró que «nada obstaculizará» su decisión de «trabajar en favor del pueblo brasileño».

Temer, que la víspera ya había emitido una nota oficial para desmentir a Machado, optó hoy por la televisión para intentar frenar un escándalo que le salpica a él y también al PMDB, que es la columna fundamental de su Gobierno.

Machado, que conoce por dentro esa formación, implicó en esos asuntos a otros líderes del PMDB, como el presidente del Senado, Renán Calheiros, y al influyente expresidente José Sarney, junto a dirigentes de otras formaciones de todo el arco político.

Calheiros también le salió al cruce hoy a Machado, descalificó sus delaciones, negó que haya participado en hechos de corrupción y también defendió a Temer. «No hay nada en esa declaración que puede afectar la gobernabilidad», afirmó.

Aunque la delación de Machado golpea tanto al Gobierno interino como a la ahora oposición que apoya a Rousseff, los partidarios de la mandataria se aferraron a la sospecha contra Temer para insistir en la tesis de que Brasil vive un proceso de «golpe» de Estado.

«Es lo que decimos desde el principio. El golpe es para impedir la investigación en Petrobras» con la «solución Michel», declaró el senador Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores, en una sesión de la comisión de la Cámara alta responsable por el juicio contra la mandataria. 

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