Bogotá.- El sector de las tecnologías es un «actor clave» en el proceso de transformación de Colombia hacia una paz verdadera si se firma el fin del conflicto con la guerrilla, manifestó hoy el presidente de Telefónica en el país, Alfonso Gómez.
«Desde la innovación social, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) crean oportunidades para el emprendimiento en respuesta a los grandes retos de paz y sostenibilidad que enfrenta el país», reveló Gómez, en el marco de una conferencia sobre empresa y paz celebrada en Bogotá.
El evento, organizado por la Asociación para el Progreso en la Dirección (APD) y Telefónica, reunió a empresarios y expertos del país que analizaron el papel de la empresa como un agente activo de paz y propusieron diferentes ideas para una economía del postconflicto.
«El objetivo es crear un espacio de reflexión y un detonador de ideas desde el sector empresarial porque la paz es un reto para las empresas de todos los sectores del país», manifestó Gómez.
El Gobierno colombiano y las FARC negocian desde hace 22 meses en La Habana un acuerdo que ponga fin a medio siglo de conflicto armado y las autoridades han empezado a pensar ya en la aplicación y financiación de una siguiente fase, que será la del postconflicto.
Según el presidente de Telefónica, en los últimos años el sector de las tecnologías ha apoyando «activamente» las iniciativas de desarrollo y del emprendimiento del país.
La decana de Economía de la Universidad de los Andes, Ana María Ibáñez, reveló en la misma conferencia que existen costos directos del conflicto, que surgen por los ataques de los grupos armados y por la destrucción del capital humano, los cuales se mitigan con la creación de procesos de reconstrucción como, por ejemplo, la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.
También existen los costos indirectos, «más difíciles de identificar, que representan los efectos económicos que surgen cuando los individuos modifican su comportamiento debido al conflicto y que no se abordan en los procesos del postconflicto».
Ibáñez explicó que el conflicto armado reduce el crecimiento económico y que «estos costos no van a desaparecer si nosotros como sociedad no hacemos procesos de inversión».
En referencia a la población desplazada en Colombia, que suma 5,3 millones de personas, lo que equivale al 11 % de la población, Ibáñez manifestó que existe una debilidad de «los derechos de la propiedad» que ha facilitado la «usurpación de tierras» a víctimas del conflicto armado.
