
Una cuidad en la cual se desarrollaron proyectos habitacionales con pocos criterios de urbanismo y otros sin control, producto de la urgente necesidad de viviendas sociales para las clases económicamente vulnerables; también, es el reflejo de gobiernos municipales con muy poca visión de desarrollo urbano y capacidad técnica.
En una región en donde el crecimiento horizontal de la ciudad ya ha llegado a su límite, no puede seguir construyéndose en los alrededores, no hay alternativa más que emprender proyectos en estructuras verticales con regulaciones ambientales, la población debe de entender que el tiempo de tener una vivienda con patios y jardines ya terminó, en hora buena para aquellas familias que lograron construir una vivienda de esta clase.
Sin embargo, hay que decir que la ciudad colapsa en época lluviosa por otros factores, a saber: obstrucción de las alcantarillas por desperdicios varios, la eliminación de las áreas verdes, parques y jardines, también se ha construido en ambos márgenes de los ríos y quebradas, inclusive sobre estos sistemas naturales; hay casos en donde se construyó centros comerciales sobre estos sistemas naturales; tampoco no se respetaron los corredores naturales establecidos y se debe de entender que la ciudad se estableció en una zona de colinas y rodeado de montañas, lo que hace difícil su desarrollo horizontal.
Un factor determinante en este problema es que el sistema de alcantarillado tiene dos problemas, el primero es la gran cantidad de basura que se acumula, la cual llega a obstruirlos y esto hace que el agua no se escurre en el momento que le corresponde, al contrario, hace que las corrientes busquen otras alcantarillas que estén libres de basura lo que genera la acumulación del agua en las calles y avenidas, el segundo factor es que el sistema de alcantarillado es antiguo y sus dimensiones no pueden cumplir con el desagüe en el tiempo, por efecto del cambio climático ahora cae más agua en menor tiempo.
Cuando se enfrentó al huracán Mitch en 1998 la capital recibió 254 mm de agua, fue suficiente cantidad de agua para destruir la ciudad, ahora ya han pasado 27 años y la ciudad tiene peores problemas que en ese entonces, por lo que deberíamos estar muy preocupados en el caso de enfrentar una situación similar, hay más: casas, personas, superficies lisas, planas, menos obras de drenaje natural y más basura.
El problema de los hundimientos en las partes bajas y laderas es muy probable que tenga su origen en las fugas de agua que se producen en el sistema sanitario colapsado, no debemos olvidar que el agua siempre busca un punto por donde infiltrase y es cuando forma galerías subterráneas hasta encontrase con acuíferos o el nivel freático, ahora más que nunca para poder construir una lotificación se debería tener un dictamen ambiental para otorgar evitar desgracias.
Sin embargo, no debemos culpar a la naturaleza ni a pedro o a juan cuando nosotros mismos hemos construido las casas en abismos o en puntos muy bajos, tal acción es desafiante y muy irresponsable, más cuando en la zona no hay servicio de aguas negras, lo que significa que, en algún momento, podría presentarse una saturación del suelo por este tipo de aguas que son almacenadas en el suelo.
Esta situación que está enfrentando la capital de la república debe de ser una oportunidad para diseñar una nueva política referente a la construcción de viviendas, puede ser el momento para cambiar la situación y empezar un proceso de ordenamiento del territorio, hay que pensar en: casas pisos, apartamentos, ciudades satélites, sistemas rápidos de transporte, hay que analizar los suelos, la geología y pensar cómo podemos hacer un uso correcto de las aguas que continuarán cayendo producto de esta situación del calentamiento global.
La ciudad tiene unas condiciones extraordinarias que pudieran aprovechar para explotarla en una manera sostenible, la capital en la década de los años 70 y 80 era una ciudad con un clima muy agradable, en los meses de noviembre y diciembre el clima de la ciudad era frio a tal grado que había necesidad de abrigarse debidamente para no sentir el frio de estos meses de fin de año. La capital era muy atractiva por estas condiciones climáticas.
La razón de lo descrito anteriormente es que la ciudad está rodeada de áreas cubierta con bosques de coníferas formando un cinturón verde que hace que el clima sea aún agradable, esta situación no ha sido observada por las autoridades locales, en el sentido de considerar este aspecto natural dándole la debida protección, al contrario, han permitido que en estas áreas se destruyan al permitir el desarrollo de residencias y colonias que poco a poco van eliminando esta cobertura natural.
La capital está rodeada de áreas que tienen una protección estatal, es así que para la salida hacia el sur tenemos la montaña de Hierba Buena como reserva biológica, lugar donde nace el rio Choluteca, hacia el noroeste tenemos el cerro el berrinche el cual tiene la única laguna natural conocida con el nombre laguna del pedregal, hacia el norte tenemos el parque nacional de la tigra y hacia el sur-este, está las reservas biológicas del Uyuca y el Chile, es decir, la ciudad tiene esa particularidad como muy pocas capitales en el mundo.
¿Porque son importantes estas reservas? La reserva biológica de Yerba Buena provee de agua a las represas de la concepción y los laureles, en el caso del Parque Nacional de la Tigra, esta reserva suministra igualmente una cantidad de agua a la capital de alrededor del 30 % del consumo de los habitantes y el 100% a las comunidades asentadas en la zona de amortiguamiento y en el caso de la reserva biológica del Uyuca suministra agua al municipio de Tatumbla y es una fuente de agua clave que suministra al municipio de Tatumbla, junto con San Antonio de Oriente y otras comunidades y recién se declaró una nueva área forestal protegida denominada como refugio de vida silvestre Luis Hernán Baca Valladares entre las montañas de triquilapa y la montaña de Cantagallo.
Finalmente, la capital tiene una laguna natural desconocida por la mayoría de los hondureños, y es una laguna que mantiene agua la mayoría del tiempo y es aprovechada por los habitantes que se han ubicado en sus alrededores, básicamente para lavar ropa y se está desaprovechando la oportunidad para llevar agua a zonas residenciales que se han desarrollado en la periferia de la capital o desarrollar un proyecto turístico.
Tegucigalpa es una capital ubicada en el centro de un circuito biológico natural que lo conforman las siguientes reservas naturales: las reservas biológicas del Uyuca, Yerba Buena y el chile, el parque nacional de la Tigra y la laguna del pedregal. Una particularidad interesante que debe de tomarse muy en cuenta al momento de pensar en el desarrollo de proyectos habitacionales para la capital, hay que pensar en el suministro del agua, así como en los espacios verdes o áreas verdes recomendados como necesarios para hacer ciudades amigables y sostenibles con el ambiente.
Las nuevas autoridades municipales de la capital de la república deben de sentarse con los gremios profesionales o en su defecto con un grupo de expertos en diversos temas relacionados con la mitigación y adaptación al cambio climático, a efecto de determinar según zonas estos planes que deben de traducirse en obras físicas con la intención de disminuir los riesgos de derrumbes e inundaciones, éste equipo debe de buscar soluciones inteligentes de corto plazo y plantear la ruta para seguir un camino hacia el ordenamiento del territorio a nivel central, es urgente buscarle una solución al tema del manejo de los desechos sólidos urbanos y rurales, una gran cantidad de familias aún no cuentan con servicio de recolección y estas buscan la forma de eliminar estos desperdicios, y dentro de estas opciones es dejarlas en las calles y otra es enterrarlas, la cantidad es sorprendente y oscila entre casi el medio millón de familias, el 4.2% de las familias (fuente: INE, 2024).
Los hondureños en general debemos entender que el clima nuestro cambio, es inestable, pero se puede observar un patrón, y es que caerá más lluvia en poco tiempo y los veranos serán más intensos, también es muy probable que tengamos dos intensos veranos en un año e igualmente con los inviernos, la situación es de analizarla con mucho cuidado, el agua que sobra en el invierno nos hará falta en verano, de tal forma que deberíamos pensar en cómo podemos capturarla para poder usarla cuando haga falta. En el caso de Tegucigalpa y otras ciudades altamente pobladas deben de buscar asistencia técnica profesional con el objetivo de encontrar soluciones salomónicas.
Honduras debe de apoyar la industria del reciclaje, con incentivos fiscales que hagan atractiva la actividad de reciclar, esto puede ayudar mucho a descontaminar las fuentes hídricas y los suelos en general, significa desarrollar una gran actividad comercial y en donde se podría generar una gran cantidad de empleos permanentes. Mantener limpio las calles, avenidas y solares ayudará mucho a mantener en buenas condiciones los sistemas de captura de las aguas lluvias, ayudando en una gran medida a evacuar las aguas lluvias a los causes.
Debemos avanzar en desarrollo urbano y rural, para ello hay que contratar profesionales en diversas áreas como ser: ambientales, geólogos, arquitectos, ingenieros, sociólogos, climatólogos…etc. No podemos seguir estancados, la falta de criterios acertados implica la destrucción de obras físicas y el daño a las personas residentes de la ciudad capital. Los hondureños en general y especialmente los que viven en la capital deben de tener un alto grado de responsabilidad ambiental y social.
El problema ambiental de la capital y de Honduras en general radica en la mala formación que se recibe en los centros educativos en general, con algunas raras excepciones en donde se instruye sobre el tema ambiental adecuadamente, hay que mandar a una segunda capacitación al gremio magisterial para que se eduquen y sensibilicen en esta temática, de lo contrario seguiremos enfrentando los temas de contaminación y destrucción de los recursos hasta el fin de los tiempos.
Debemos darle un giro de 180 grados al tema de las inundaciones, podríamos capturar el agua y aprovecharla en tiempo de sequía ya que estos serán cada vez más críticos, igualmente debemos recolectar las aguas residuales para mejorar la calidad de las aguas en los ríos y quebradas, esto tendrá su impacto positivo en la vida acuática marina y en la salud de las personas en general entre otras aristas relacionadas con la belleza escénica y el turismo.
Igualmente, hay que monitorear el clima con instrumental técnico a efecto de prevenir los cambios abruptos en el clima con la intención de salvar vidas humanas y evitar daños a los bienes materiales entre otros aspectos no determinados. Para concluir debo de decir, que la cuidad capital cada día está más vulnerable ambientalmente hablando por la el abuso y destrucción de la infraestructura natural que la naturaleza construye y mantiene para el bienestar humano.
Todos debemos cooperar, no solo las autoridades municipales, se trata de un problema común y ya es tiempo de reaccionar, con solo el hecho que usted no tire basura en la calle o donde se le antoje es un gran paso, es una pena decirlo, pero el tema de la basura en Honduras es producto de una gran falla en nuestro currículo nacional básico, a una gran cantidad de maestros no les interesa educar a los alumnos en estos temas ambientales, claro hay excepciones, desafortunadamente en un solo sector de la nación, observe una conducta ejemplar siendo en los maestros del municipio de Ocotepeque, en el occidente del país.
Finalmente, todos los hondureños debemos ser responsables con nuestro entorno, tenemos la suerte que la naturaleza hace crecer verdaderas maravillas naturales cada día, eduquémonos y seamos responsables con las generaciones que están creciendo y con las que vendrán, sus: hijos, nietos y bisnietos, heredemos un país digno; la fórmula para hacerlo es bien simple, hay que ser responsable con el comportamiento y busque los depósitos recolectores aprobados por las municipalidades respectivas.
“La ciudad de Tegucigalpa debería ser declarada la ciudad de la conectividad biológica por su naturaleza, para ello debemos educarnos para respetar las áreas naturales y su biodiversidad, esto nos puede generar un sin número de beneficios económicos y sociales al desarrollar actividades en el marco del concepto de desarrollo sostenible”.
¡No espere que los demás cambien su conducta, con que usted cambie es bastante, súmase a los que creemos en una mejor capital y país, podemos hacer la diferencia! La basura es un tema que podemos darle un giro de 180 grados, podemos ser uno de las naciones más limpios del mundo, pero debemos ser serios, ya hay que hacer un cambio en nuestras autoridades, Honduras ya no resiste tanta improvisación, no estamos creciendo al contrario estamos estancados en la historia.








