Muchas personas han vivido la frustrante experiencia de intentar localizar las pocas plazas libres que puede haber en un centro comercial atestado de gente. Los sistemas actuales de ultrasonidos o infrarrojos instalados en muchas grandes superficies, con luces que indican donde hay espacio para dejar el coche, se ven superados por una nueva generación de sensores que guían al conductor hacía los espacios disponibles y agilizan el tráfico en el recinto. Además, permiten vigilar en vídeo cada plaza para evitar robos.
En los momentos de año de mayor afluencia a las superficies comerciales la búsqueda de aparcamiento puede resultar una misión imposible.
Desde la perspectiva visual que ofrece la posición de estar sentado al volante resulta muy complicado localizar con la vista huecos vacíos y hay que recorrer todas las calles de un parking para, muchas veces, ver cómo otro vehículo se adelanta a última hora y coloniza la plaza, produciendo una gran frustración.
Hace diez años la tecnología se empezó a aplicar en los parkings con los lectores de matrículas y mediante sistemas de infrarrojos o ultrasonidos que indican si la plaza está libre u ocupada.
Esta solución ahora ya se puede ver en muchos centros comerciales y aparcamientos públicos en España y básicamente se trata de que un piloto verde situado en el techo se ilumina en rojo si un vehículo estaciona en la plaza, pues se interrumpe el rayo infrarrojo o la señal ultrasónica.
Tiempo después, esas simples luces, conectadas en una red inteligente, son capaces, mediante flechas, de indicar al conductor en qué zona del aparcamiento hay plazas libres e incluso el número de ellas en tiempo real.
La cámara es la clave
Sin embargo, algunas compañías dedicadas al mantenimiento de sistemas de acceso y control de parkings ya han desarrollado una evolución de esa tecnología.
La nueva generación del parking inteligente apuesta por una línea central de luces LED que guían al conductor por las calles de un aparcamiento con miles de plazas, pero en lugar de estar el sistema basado en sensores clásicos la pieza clave son las dos cámaras de vídeo que incorpora.
Por una parte, con los avances que se han producido en este campo, la luz lógicamente no se limita a dos colores –rojo y verde- sino que puede indicar con otros códigos de color las plazas reservadas a discapacitados o a la recarga de vehículos eléctricos, por ejemplo. Y, por otro lado, las cámaras tienen diversas funciones.
El director de ventas para Europa de Park Assist, la compañía que hay detrás de los sensores M4, Michel van Scherpenzeel, explica a EFEFUTURO que “las dos cámaras que incorpora cada sensor luminoso permiten controlar cuatro plazas al mismo tiempo y cada una de ellas lleva a cabo varias tareas de forma simultánea. Por una parte, como hacía el sistema de ultrasonidos, detecta si hay un coche en la plaza, pero además de eso, toma fotografías y envía la señal de vídeo en “streaming” al centro de control y permite leer la matrícula del coche”.
Es decir, que el sistema sabe dónde está exactamente cada coche que ha entrado en el recinto y el personal de seguridad puede ver todos los vehículos en tiempo real. Este se traduce en un aumento importante de la seguridad a la hora de evitar robos o atentados terroristas.
Para el cliente y el centro comercial, aeropuerto o estación todo lo anterior representa una ventaja evidente, pero para la empresa lo que sin duda supone un aliciente es manejar en tiempo real valiosos datos de ocupación y factores de clasificación de su tipo de cliente en función simplemente del vehículo que conduce (marca, modelo, tamaño, ocupación, perfil del propietario…)
Emisiones de CO2
Según Van Scherpenzeel, con este nuevo sistema “cuando el aparcamiento está aproximadamente al 85 por ciento de su capacidad, el tiempo de búsqueda promedio cae un 44 por ciento. Pero también el CO2 emitido disminuye anualmente en 450.000 kg para un garaje con 200 plazas, según los informes que la compañía ha encargado a la consultora independiente ARUP . Ya contamos con instalaciones en 22 países de todo el mundo En Europa tenemos instalaciones en el Reino Unido, Alemania, Bélgica, Países Bajos y, próximamente, en Finlandia”.
Desde Park Assist están convencidos de que el sistema se convertirá en el estándar en los próximos años. EFE
