El accidente ocurrido en mayo, que según un informe difundido en julio obedeció a un error humano, dejó un saldo de cinco muertos y cerca de un centenar de heridos.
A raíz de la tragedia, el aeropuerto Toncontín fue cerrado temporalmente a los aviones categoría C y D, con capacidad para más de 42 pasajeros, por instrucciones del presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien a mediados de julio ordenó su reapertura.
Taca siguió operando en Tegucigalpa con bimotores ATR, con capacidad para 42 pasajeros.
En un comunicado, la empresa indicó el pasado día 6 que sus aviones Airbus 319 cubrirán las rutas entre Tegucigalpa y San Pedro Sula (segunda ciudad de Honduras) y desde Tegucigalpa hacia El Salvador.
Además, Taca operará vuelos directos desde Tegucigalpa a Guatemala y hacia su Centro de Conexiones en San Salvador con aeronaves ATR.
Taca también vuela desde San Pedro Sula, norte de Honduras, hacia Miami y Nueva York (Estados Unidos), Guatemala y Costa Rica.
En otras operaciones locales en Honduras, la compañía cubre las rutas entre San Pedro Sula y la caribeña ciudad de La Ceiba con aviones ATR.
En total, Taca operará 276 vuelos semanales hacia y desde Honduras, según informó la empresa, que inició operaciones en este mismo país centroamericano en 1931.
Después del accidente del Airbus 320 de Taca, las compañías Copa y Continental reanudaron sus vuelos a Tegucigalpa a mediados de julio pasado, mientras que American Airlines lo hizo el 1 de agosto.