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Sylvia Earle: la Antártida y sus aguas son claves contra el cambio climático

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Santiago de Chile – La bióloga marina Sylvia Earle (1935, Estados Unidos) destacó en una entrevista con Efe en Santiago la importancia que tienen la Antártida y las aguas que rodean el continente helado en la lucha contra el cambio climático y la necesidad de preservar la zona ante la creciente explotación.

La también experta submarinista, con décadas de inmersiones a sus espaldas, afirmó que en la actualidad el planeta se encuentra en un punto crítico en el que las acciones que se realicen marcarán el devenir de próximos milenios.

«Los próximos 10 años moldearán los próximos 10.000 años, sea por lo que hagamos o por lo que no hagamos. Sabemos cómo están las tendencias y sabemos lo que podemos conseguir protegiendo los sistemas naturales que rodean la Antártida», dijo.

Earle, que en 2018 recibió el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, subrayó la importancia de preservar las áreas que rodean la Antártida, en las que confluyen aguas de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, y en las que se cría un diminuto organismo que es clave para el clima en la Tierra: el kril.

«Los pequeños organismos en el océano capturan el carbono y generan oxígeno proveyendo lo esencial para grandes cadenas de alimentación. El kril en la Antártida es especialmente importante», aseveró.

La bióloga explicó que «más de la mitad del oxígeno» que se respira en el planeta proviene de la generación que realiza el kril, por lo que puso a esta especie en un lugar clave tanto en la cadena trófica como en la «química del planeta».

«(Debemos) respetar estas áreas y proteger los lugares de generación de oxígeno y los sistemas que sabemos que capturan gran cantidad de carbono, y darles el tipo de soporte que necesitan, porque nosotros lo necesitamos también», indicó Earle.

«Este es el momento en el que podemos evaluar la importancia de las áreas de criadero y de alimentación para que se recuperen del punto límite al que hemos llegado por la escala extractiva sin precedentes», matizó.

Earle afirmó que las consecuencias de la explotación e industrialización de la naturaleza marina en las últimas décadas ha generado un punto crítico.

Expresó que la Antártida, así como el Ártico, es esencial para mantener la temperatura del planeta en la lucha contra el cambio climático y su conservación es expresamente necesaria para que las acciones del ser humano no sigan siendo una «amenaza».

«Esta es la primera generación en sentir los efectos del cambio climático y puede ser la última generación de tener la capacidad de hacer algo para resolverlo. Debemos sentirnos poderosos y privilegiados de estar vivos para poder ser héroes de la raza humana si hacemos lo adecuado», agregó la bióloga marina.

A su juicio, la raza humana ha «excedido los límites» de consumo de peces, tala de árboles o explotación de la naturaleza, y llamó a «dar un respiro» a dichos sistemas naturales para que vuelvan a recuperarse.

«Ahora entendemos que estas criaturas vivas son más importantes para nosotros que muertas», detalló.

Earle visitó Chile esta semana como integrante del proyecto Antártica 2020, liderado por un grupo diverso de personas de alto perfil de distintos ámbitos con el objetivo de generar apoyo para proteger los más de 7 millones de kilómetros cuadrados de aguas antárticas para 2020.

Esa fecha supone para Earle un aliciente más en las metas de conservación, ya que en 2020 se cumplirán 200 años desde que una expedición rusa llegó por primera vez al continente congelado.

«Tenemos el poder pero, ¿tenemos la voluntad? ¿Podremos ser esa generación que entienda el significado de nuestro lugar en el universo y en la naturaleza? Hemos visto un declive de nuestro sistema de soporte vital y hemos hecho de esta milagrosa Tierra un lugar pobre y hostil, estabilizarlo es el poder que tenemos», concluyó Earle.

Junto a ella, como parte del equipo Antártica 2020, también habló con Efe el expresidente de Costa Rica José María Figueres (1994-1998), quien destacó la importancia de la voluntad política de los Gobiernos para hacer de la Antártida un lugar protegido.

Asimismo declaró que la cumbre climática COP25 que se celebrará a comienzos del 2020 en Chile estará basada particularmente en los océanos, una iniciativa pionera que quiere poner de manifiesto la importancia de la conservación marina.

«Le dará una posición de privilegia al océano en todo lo que es el combate al cambio climático, reconociendo así, como empieza a percibirlo el mundo, que no se puede combatir el cambio climático de una manera efectiva sin recuperar el océano, que absorbe una gran cantidad de carbono», destacó Figueres. 

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