Tegucigalpa – Los trabajadores del hospital siquiátrico Mario Mendoza de esta capital cumplieron su amenaza y la mañana de este martes mantienen paralizada la atención a los pacientes de ese centro asistencial.
El fiscal del sindicato de trabajadores del hospital Mario Mendoza, Óscar Suazo, manifestó que “esto estaba anunciado desde el día de ayer y agradecerles a los diferentes medios de comunicación de que en efecto dio resultado el estar anunciando esto el día de ayer porque vemos de que no es gran cantidad de pacientes que hay ahorita”.
Reiteró que la paralización de las actividades es porque no van a permitir ni como empleados ni como sindicato que se pretenda ingresar a ese centro asistencial a pacientes positivos de COVID porque no cuentan ni con las instalaciones físicas adecuadas, ni con el personal capacitado y tampoco con el medicamento para manejar este tipo de pacientes.
La protesta también es porque exigen que se reestablezca el derecho que tienen los empleados a que se les brinde el servicio de transporte, irlos a traer a sus casas para trasladarlos a su centro de trabajo.
Refirió que no están de acuerdo con el argumenta de la directora del hospital, América Chirinos quien manifestó que la suspensión del transporte a los pacientes es por falta de presupuesto, ya que en cadenas de radio y televisión, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), ha mencionado que es una obligación de cada institución proveer ese servicio.
Suazo señaló que la protesta se mantendrá hasta que las autoridades del hospital hagan las diligencias correspondientes ante la Secretaría de Finanzas para que provea los recursos para restablecer el servicio de transporte a los empleados.
El dirigente sindical también aseguró que es falso que el pago del sueldo a los trabajadores se mantiene al día, como aseguran las autoridades del hospital.
Por su parte, la directora del hospital Mario Mendoza, doctora América Chirinos, afirmó que no es cierto que los sueldos estén atrasados y respecto al servicio de transporte fue algo que se decidió al inicio de la pandemia cuando el sistema de transporte estaba paralizado y no había como movilizarse en aquel momento.
“Desde que comenzó la pandemia hasta la fecha se les ha dado la colaboración del transporte, pero con estos gastos extra que no estaban planificados tuvimos que contratar para poder movilizar a casi 60 empleados en tres vehículos, la ambulancia y otros dos vehículos a diferentes lugares de la ciudad, incluso Valle de Ángeles y otros lugares; contratamos a cinco motoristas de la partida de emergencia que eso corresponde a 143 mil lempiras, el gasto de combustible que normalmente es de 90 mil lempiras en el año, en este momento llevamos ya 140 mil lempiras, o sea que más bien tuvimos que hacer una modificación para poder tener combustible y en el mantenimiento de los vehículos que normalmente se gastan 30 mil lempiras ahorita llevamos 90 mil lempiras”, argumento Chirinos.
Agregó que la ambulancia que tiene dos años y tenía cinco mil kilómetros recorridos, ahorita lleva 50 mil kilómetros por lo que lamentablemente ya no se puede brindar la colaboración y no es un derecho y deber como arguyen los trabajadores porque desde agosto se restableció el servicio de transporte público y los pacientes llegan a consulta porque ya hay transporte.
Apuntó que las atenciones por patologías han aumentado en un 20 por ciento y muchas tienen que ver con el COVID.
“Les pido que por favor tengan un poquito de compasión hacia los pacientes porque esta situación es muy personal, no es porque no hay medicamentos, no es porque no atendemos pacientes, se han estado todos los servicios este a pesar de la pandemia”, puntualizó.
(om)
