spot_img

Suiza trabaja con la OEA en reformas electorales de Nicaragua

Compatir:

Managua – El Gobierno de Suiza trabaja con la Organización de Estados Americanos (OEA) un proyecto de reformas electorales para contribuir a superar la crisis que vive Nicaragua, informó hoy el embajador suizo concurrente desde Costa Rica, Mirko Giulietti. 

«Tenemos proyectos de derechos humanos, estamos apoyando a las organizaciones de la sociedad civil, apoyando a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y a la OEA, con su proyecto de reforma electoral, esos son puntos fundamentales», dijo Giulietti a periodistas.

La OEA había recomendado en noviembre de 2017 unas reformas electorales que garantizaran elecciones transparentes para evitar un conflicto sociopolítico que terminó estallando el 18 de abril pasado, y que ha cobrado cientos de muertos.

El embajador suizo dijo que el Gobierno de Nicaragua está al tanto del trabajo con las reformas.

«También estamos conversando con las autoridades del Gobierno, para expresar nuestra preocupación» por la situación del país, agregó, tras la inauguración de una exposición para conmemorar en Managua el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En junio pasado la OEA anunció que avanzaría con las reformas, mismas que tendría listas en enero próximo, para lo que solicitó el apoyo del Gobierno del presidente Daniel Ortega, sin que hasta ahora se conozcan detalles.

Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado entre 325 y 545 muertos, 610 «presos políticos», cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles de exiliados, según organismos humanitarios.

El Gobierno reconoce 199 muertos y 273 detenidos, a los que llama «terroristas», «golpistas» y «delincuentes comunes».

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.

Ortega rechaza no admite la responsabilidad y se considera vencedor de un intento de «golpe de Estado», que Acnudh y la CIDH han desmentido.

Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario.

spot_img
spot_img

Más noticias

spot_img
spot_imgspot_img