Tegucigalpa – En un acto sencillo sin los protocolos de ley y reglamentos correspondientes debido a la emergencia sanitaria que atraviesa el país por la pandemia del COVID-19, tomó posesión del cargo de comandante de la Unidad Departamental Policial de Valle, la subcomisionada de Policía Doris Cortez Padilla.
En ese sentido, la oficial Cortez Padilla asumirá esa jefatura departamental del sur del país, tras desempeñar ese mismo cargo en la Unidad Departamental de La Paz donde permaneció por más de dos años.
La subcomisionada Cortez Padilla recibió el mando de parte del oficial de igual rango Wilmer Jurandir Pineda Ordóñez quién pasará a formar parte de otro cargo dentro de la estructura de la institución policial en la Unidad Metropolitana número uno con sede en Tegucigalpa.
«Vamos a continuar con los planes operativos de seguridad ciudadana que desde hace unos dos años implementó en este departamento el subcomisionado Pineda Ordoñez y, que hasta la fecha, han logrado disminuir los porcentajes de criminalidad», expresó la nueva jefa policial.
Explicó que, tras dos años y medio de estar coordinando esfuerzos con autoridades y representantes de la sociedad civil del departamento de La Paz, asume esta nueva función con la responsabilidad y experiencia necesaria para ejecutar las operaciones policiales que conlleven un servicio policial de eficiencia y alta calidad.
Por su parte, el subcomisionado Pineda Ordóñez agradeció al alto mando policial por haberle concedido la oportunidad de dirigir la política de seguridad en esa zona sur del país, misma que considera desarrolló con disciplina, responsabilidad y compromiso para con los ciudadanos.
Destacó el apoyo de las autoridades y representantes de la sociedad civil local en la ejecución de los planes operativos y comunitarios, entre otras acciones, que hoy denotan la disminución de homicidios y otros delitos en la zona.
Este traspaso de mando es parte de los cambios rutinarios de la estructura organizativa de la Policía Nacional cuyo objetivo es dinamizar un modelo de policía comunitario de servicio y compromiso con la sociedad hondureña.
