Un día después de las elecciones, Solís, del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC), ratificó su programa de Gobierno, centrado en la «creación de prosperidad mediante el crecimiento económico, la distribución justa de la riqueza y un uso transparente de los recursos públicos», y dijo que de cara a la cita electoral del 6 de abril, no negociará el otorgamiento de puestos de poder.
Aseguró que en estas conversaciones su premisa será la transparencia y que informará a los ciudadanos sobre el avance de ese proceso.
El aspirante presidencial manifestó que nombrará a un encargado de los temas internacionales, pero aclaró que no se debe interpretar que esa persona vaya a ser su canciller si gana la segunda vuelta.
Con el 89 % de las mesas escrutadas por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Solís suma un 30,95 % de los votos y Araya, del Gobernante Partido liberación Nacional (PLN), un 29,59%, ambos lejos de superar el 40 % necesario para triunfar en una primera ronda.
Solís dijo hoy que se siente «muy satisfecho» por estos resultados y calificó el proceso electoral como «ejemplar».
«Los costarricenses han colocado en el centro del debate político un eje que corre del continuismo al cambio y es un mandato que claramente se recoge de los resultados», expresó Solís antes de afirmar que se toma esta situación con «profunda responsabilidad y respeto».
El ganador de los comicios, a quien las encuestas no le daban posibilidades y lo ubicaban en un cuarto lugar, dijo que en el contexto político de Costa Rica, esos estudios se pueden calificar como «fotos borrosas de un momento».
Acerca del abstencionismo, que alcanza cerca del 31 %, Solís dijo que pudo haber sido peor, debido al «cabreo» (enojo) y el «descontento» que hay en la ciudadanía con la clase política.
El rival de Solís en la segunda vuelta tiene prevista una conferencia de prensa para final del día acerca de los resultados de los comicios.