spot_img

Sobreseído, Percy Escobar relata su versión sobre la macabra muerte de su mujer e hijos

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – El tres de octubre de 2005, será un día que jamás logrará apartar de su mente Percy Escobar, a quien se le imputaba la muerte de su esposa y sus tres hijos. El hecho tampoco será olvidado fácilmente por la opinión pública que siguió paso a paso la impactante noticia que se vivió a través de las amplias coberturas mediáticas que reflejaron el macabro hallazgo de los cuerpos seguida de la historia de los protagonistas.
 

– Tan solo estuvo preso seis meses y recién acaba de recibir el sobreseimiento definitivo por la muerte de su ex esposa y sus tres hijos.

– Si volviera a ver a su ex esposa le pediría perdón por no haber permitido que los cuatro cuerpos se velaran juntos. “Le pediría perdón por haberlos separado en ese momento”, dijo.

– Sus nuevos hijos no llenan el vacío que le dejaron los primeros, pero tiene fe que se reunira con ellos después de la muerte.

Ese día la familia compuesta por cinco miembros se quedaría sin cuatro de ellos, tras el tétrico hallazgo en la colonia Centroamérica Oeste, donde se reportaba la muerte por ahorcamiento de: Karla Patricia Galindo (31), y sus hijos Helen Nicolle López (10), Andrea Paola Escobar (8) y Christian Eduardo Escobar (6).

Casi siete años pasaron de ese cruel suceso y las heridas siguen a flor de piel. Hace menos de un mes, Percy Escobar, principal sospechoso de la muerte de estas cuatro personas, recibió el sobreseimiento definitivo de la justicia hondureña y las dudas en cuanto a la investigación científica que se sigue en Honduras vuelven a asaltar la memoria de los hondureños.

Percy Escobar accedió a platicar con Proceso Digital y revelar algunos detalles que jamás se ventilaron públicamente.

“Nunca hubo una autopsia definitiva, siete años después seguimos esperando los resultados”, dice Percy, quién otra vez es jefe de una familia de cinco miembros.

Para este hombre “en Honduras los medios de comunicación son amarillistas”, al tiempo que expresó que tanto la Fiscalía como la prensa esperaban que lo mataran y terminar el caso.

De semblante serio, Percy movía sus ojos de un lado hacia otro detrás del vidrio de sus lentes, mientras asomaba una lágrima que se ahogaba con el transcurso de su relato.

Denotando constantes “nudos” en su garganta, pudo hilvanar lo que él cree pudo ocurrir con su ex esposa e hijos aquel fatídico mes de octubre de 2005.

¿Esperaba el sobreseimiento definitivo?

Era algo que lo estábamos esperando ya tiempos, más que todo por mi familia. Ellos pasaban preocupados, el hecho de que la Fiscalía podría inventarse algo más y tratar de volverme a detener, era la preocupación de ellos… de ahí he llevado una vida dentro de lo que cabe normal, simplemente con una hoja de antecedentes policiales manchada… de ahí no he tenido ninguna otra diferencia.

Desde lo que pasó con su familia en 2005, ¿cómo ha transcurrido su vida?

La verdad que si ha habido cambios radicales en mi vida. Dios me dio la oportunidad de tener nuevamente una familia. Tengo dos hijos pequeños y he tratado de rehacer mi vida con una mujer que ha creído en mí y ha estado a mi lado todo este tiempo. Ella ya tenía otro hijo y nuevamente tengo una familia de cinco.

¿Se volvió a casar entonces?

Si, me volví a casar. Se me dio la oportunidad y estamos tratando de seguir adelante.

¿Cómo se dieron los acontecimientos?

La verdad que a mí me hicieron un daño bastante grande, el Estado me causó un daño irreparable, hasta el día de hoy sigo teniendo consecuencias de lo que me hicieron. Incluso hace unas semanas acabo de perder mi trabajo después de salir en los medios que se dictó un sobreseimiento definitivo.

En estos seis años así ha sido. No he podido conseguir trabajo que no sea por amistad o por la iglesia. Un trabajo estable no lo he podido tener, en lo económico y en lo anímico me sigue causando mucho daño.

¿Está resentido con la justicia hondureña?

La verdad que no. Desgraciadamente estamos en un país donde los medios que tienen las partes judiciales para buscar pruebas en contra de una persona son mínimos.

Aquí se aferran a darle a la gente lo que pide, como en el tiempo de los romanos… tratar de darle a la gente una persona que sea culpable, desgraciadamente no miden las consecuencias de sus actos.

¿Nos puede recordar que fue lo que pasó exactamente ese día fatídico?

Esas son cosas que no se olvidan. Yo tengo mi sobreseimiento definitivo, pero ese día de mi vida jamás lo lograré borrar, esas imágenes seguirán conmigo por el resto de mi vida.

En su momento, como cuando me tocó rendir mi declaración… exactamente un día tres, fue un día completamente diferente para mí. Un día anterior mi hijo pequeño se me había enfermado del estómago y habíamos estado toda esa madrugada en el hospital.

Yo andaba un carro de la compañía para la que trabajaba y tenía que devolverlo a las siete de la mañana. Me levanté muy temprano y fui a entregar el carro. Cuando regresé encontré a mi esposa muy alterada, primero porque mi hijo había vomitado las cobijas de la cama y ella las quería lavar, pero nosotros lavábamos en la lavadora de mi mamá. Ese día una prima mía se levantó muy temprano y estaba utilizando la lavadora y mi esposa se molestó por eso.

En ese momento, yo le dije que se olvidara de eso que yo las iba a lavar, pero ella muy molesta empezó a buscar como discutir… sabía que había algo que me molestaba a mí y era que hablara mal de mi mamá, pues comenzó a hablar de ella y me molestó.

¿Qué pasó después?

Empezamos a discutir, tuvimos una discusión bastante fuerte, bastante acalorada. Posteriormente, parte de la discusión era por 300 lempiras que le tenía ella a una amiga y que me los estaba pidiendo, yo se los estaba dando y no los quería agarrar.

Luego, en el calor de la discusión yo le dije ¿no queres el dinero?, los rompí en dos y le dije tené… y fue ahí donde ella perdió completamente el control, empezó a llorar y a patalear. La tomé por la cintura y la llevé a la pila para echarle agua fría en el afán de calmarla.

Cuando ella se acurrucó llorando, yo fui donde una de sus hermanas y le dije que me fuera a ayudar con ella. Mi cuñada llegó y la encontramos acurrucadita en la pila, la levantamos y ella la empezó a cambiar de ropa. Le dijo que se calmara que no era para tanto.

Mi esposa se quedó en la cama de nosotros, yo me fui a acostar en la cama de mis hijos, me quedé dormido un rato, me desperté ya era casi mediodía. Posteriormente fui donde mi esposa porque la escuchaba sollozar y me repetía que ´ese dinero no era mío y me lo rompiste´…

Le pregunté si tenía hambre y me dijo que lo único que quería era que la dejara sola y yo cometí ese grave error, quizás el error más grande que he cometido en mi vida.

Mis hijos estaban donde mis papás, fui a comprar un pollo y le dije a mi mamá que le diera de comer a los niños, me acosté un rato pues estaba desvelado por la noche anterior que había estado en el Seguro Social.

Cuando me desperté como a las tres de la tarde, mis hijos ya no estaban en la casa de mis papás, mi mamá me dijo que mi esposa los había mandado a recoger.

¿Es decir que ellos tres se fueron de la casa de su papás hacia donde su esposa?

Si, mi hija mayor me dijo que se quería ir a bañar a la casa y me pidió las llaves. Yo le dije mira solo trae ropa y te venís a bañar aquí porque tu mamá no está bien…

Ella se fue a la casa y cuando regresó fue con órdenes de la mamá de llevarse a sus hermanos… no los volví a ver más, hasta que los encontré dos días después.

¿Cómo fue lo del hallazgo de los cuerpos?

Yo estuve yendo a mi casa a tocar la puerta dos días seguidos sin obtener alguna respuesta, yo sentí que algo pasaba y fue así como decidí ir con Walter a mi casa.

Walter me ayudó a entrar por un espacio que había entre la puerta y el pasillo, él levantó la lámina y yo entré por el techo. Cuando yo entré y miré la escena comencé a insultarla a ella y cuando escuché a Walter desesperado por entrar fui y le abrí la puerta. Walter entró al cuarto de mis hijos y empujó el mueble que estaba bajo sus pies y lo movió, entonces lo agarré de la mano y dije que buscáramos a la Policía. Luego, llegó mucha gente y nunca más regresé a ese lugar.

¿Y el dinero que usted le rompió de quién era?

Ese dinero mi esposa se lo estaba cuidando a una amiga y en la discusión yo se lo rompí.

¿Cómo era ella?

Ella tuvo problemas en su primer matrimonio y tuvo una niña que le nació enfermita, con deformaciones congénitas e hidrocefalia. En el Seguro Social intentó quitarse la vida en repetidas veces… yo eso lo miré como una manipulación más que todo, nunca me imagine que…

¿Nunca le dijo que se suicidaría por una u otra cosa?

Si, principalmente cuando comenzamos a estar juntos. Cuando me la llevé a vivir conmigo yo solo tenía 17 años y ella tenía 21. En los primeros años me hizo amenazas en más de una ocasión, pero siempre lo vi como una forma de manipularme.

¿Ustedes tenían tres niños?

Si, teníamos dos que eran nuestros hijos en común y mi hija mayor que solo era de ella, pero yo la crié desde que tenía seis meses.

¿Qué alegaba la Fiscalía para acusarlo a usted?

Que no lloraba, esa fue su teoría… hurgando mi vida se dieron cuenta que fui scout desde los siete años y alegaban que los nudos de las cuerdas fueron hechos por un profesional. Ellos llevaron a un perito de la Asociación Scout de Honduras y él los desmintió, les dijo que las cuerdas tenían un nudo ciego y que a mí no podían catalogarme como un experto.

Los informes lo describían a usted como un tipo frío y calculador…

En mi caso, yo entré a mi casa con un sobrino de mi esposa que se llama Walter. Increíblemente él llegó al velorio de mis hijos, andaba bien ebrio y me decía esos basuras te quieren culpar.

Acabábamos de reclamar los cuerpos y la justicia hondureña andaba buscando culpables cuando ni siquiera los resultados de la autopsia estaban listos, mismos resultados que hasta el día de hoy nunca salieron.

¿Explíqueme cómo es eso que nunca hubo resultados de autopsia?

Nunca me los dieron. En su momento durante el juicio llegó una doctora, no recuerdo el nombre, quien leyó los resultados de una autopsia preliminar y dijo que mi esposa tenía hematomas y no moretes que eran dos cosas totalmente diferentes… En ese momento se le cuestionó que sí la autopsia era preliminar como era que ella tenía resultados de exámenes complejos… prácticamente hasta allí llegó su participación en el caso.

¿Usted qué cree que fue lo que pasó realmente con su esposa e hijos?

La verdad que yo todos los días pienso lo mismo. Es duro pensar en el miedo que mis hijos sintieron, en la agonía que ella sintió para poder llegar a ese punto. Eso es algo que me tortura todos los días. Aunque yo quisiera decir que fue una tercera persona, es bien difícil porque hasta los exámenes de ADN apuntan que no hubo un tercer implicado.

Los exámenes de ADN que le hicieron a las cuerdas solo aparece el ADN de un hombre desconocido, solo está el perfil de una huella y aparece el perfil de un pariente de mi hija mayor, que era una mujer y era compatible con el ADN de mi hija… por lo tanto, no puede ser de mi parte porque mi hija mayor no llevaba mi sangre, pero desgraciadamente hasta los exámenes científicos apuntan que todo ocurrió entre ellos.

¿Y por qué no lloró, no se sintió conmovido por la tragedia?

No todo el que llora es porque siente dolor y no todo el que está serio es que no está sufriendo. Yo no podría pensar solo en mí, tenía a mi madre descontrolada, tenía a mis hermanas hechas pedazos e incluso a mi padre nunca lo había visto como lo vi ese día… y ni modo a veces nos toca tragarnos todo.

¿Dónde los enterraron a todos ellos?

Mis hijos pequeños están en el Santa Anita, allí mismo enterraron a mi esposa sus hermanos y a mi hija mayor su papá la trajo para el cementerio de La Sosa.

¿Visita sus tumbas?

Mire, es penoso decirlo, pero cuando todo ocurrió yo los visitaba casi a diario, puse a un señor que me les pusiera flores y con el pasar del tiempo quedé con una deuda de casi un año con él, por eso me he alejado de las tumbas y si no voy a ver a uno, no voy a ver a ninguno. Más o menos tengo un año de no visitarlos.

¿Qué cosas pasaban por su cabeza al ir al cementerio?

En lo personal me gusta visitar sus tumbas. Me siento a un lado y les hablo, me gusta recordarles como eran ellos… mi vida no ha sido muy buena en los últimos años… también he dejado de ir porque no me gustaría encontrarme con la familia de mi esposa.

¿No hay relaciones con ellos?

Cuando las cosas recién habían ocurrido ellos estaban de mi parte, pero luego todo cambió.

Incluso Walter me defendía y me decía que ellos (Fiscalía) me querían acusar. Jamás creí que me iban a detener en el velatorio de mis hijos y mucho menos creí que no me permitirían estar en el entierro de ellos. No me permitieron estar en ese momento, me engañaron, me llevaron a la Fiscalía del Menor y no me permitieron estar presente en el entierro de mis hijos.

¿Cuánto tiempo estuvo detenido?

Estuve detenido seis meses en las celdas de la DGIC. Y la verdad que no tenía nada que hacer en la calle. Mi familia era mi esposa y mis hijos, estar libre en ese momento no era algo que me martirizara si ya no estaba con ellos.

¿Siempre vive en la colonia Centroamérica?

No, después de lo ocurrido me mudé de colonia.

¿Ha pasado por la que fue su casa?

Por mi trabajo me ha tocado andar cerca de la que fue mi casa, pero la verdad no me gustaría regresar nunca más, es un dolor de cabeza pasar por ahí.

¿Lo reconoce la gente común por el caso?

Gracias a Dios no. Todo este tiempo que ha pasado no me ha pasado algo así, más bien ha habido gente que se ha mostrado solidaria conmigo y me dan la mano, no sé si lo hacen por lástima o porqué, pero lo que a mí me pasó es algo sumamente complicado.

¿Su nueva familia ha venido a llenar el vacío de su antigua familia?

Jamás. Nunca un hijo va llenar el vacío que ha dejado otro. Mis hijos son completamente diferentes a mis primeros hijos. Son mi razón de vivir en estos momentos, pero llenar el espacio de mis primeras criaturas, eso jamás.

¿Ha pensado en irse para dejar los fantasmas de su pasado?

Mire, yo no le debo nada a nadie. Siempre he andado con la frente en alto porque a mis hijos siempre les di amor, nunca los castigué de una manera que alguien me pueda reprochar y no veo porqué debería de abandonar la ciudad.

¿Y demandar al Estado de Honduras, es algo que pasa por su cabeza?

Mis hijos no son un negocio, si creo que el Estado tiene que darse cuenta y responder de alguna manera por lo que ellos hicieron. Hicieron un acto de irresponsabilidad grandísimo, no solo me hicieron el daño a mí, sino a toda mi familia.

¿Qué piensa de la prensa?

En Honduras todo se mueve alrededor del mercado, aquí todo es negocio. Si algo vende hay que hacerlo más grande, el amarillismo es enorme. Aquí con tal de hacer dinero no importa a quien hay que llevarse por delante. Se inventaron una gran cantidad de cosas que no sé de donde las sacaron porque nunca di entrevistas más que a 30/30 y Frente a Frente, y lo hice porque mis abogados me lo pidieron.

Una gran noticia era que me mataran y seguramente eso esperaban, la Fiscalía en su momento también lo esperaba.

Si usted pudiera tener un minuto frente a frente con su ex esposa ¿qué le diría?

Le pediría perdón, porque en mi dolor fui injusto y la separé de sus hijos. No permití que los enterraran juntos por el sentimiento de ira que sentía en mi interior.

Y la verdad no sé qué fue lo que ella sintió para hacer lo que hizo. A ella siempre la quise mucho, ella y mis hijos eran todo para mí. Le pediría una disculpa por haber actuado así en ese momento.

¿Se ha sentido culpable en algún momento de su vida?

La verdad que no. Cometí muchos errores dentro de mi matrimonio, pero nunca les hice daño.

¿Cómo recuerda a su ex esposa?

Ella era muy enojaba, muy temperamental, pero muy noble. Recuerdo que unos meses antes de los ocurrido, se encontraron un gato en la calle que se lo estaban comiendo las hormigas, ella lo llevó a la casa y durmió toda la noche con el animalito en su pecho, como a las cinco de la mañana murió el animalito, así era ella. Ese día, todos ellos lloraron amargamente.

¿Usted cree en Dios?

Si, yo soy cristiano.

¿Usted reza?

Yo pertenezco a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, nosotros creemos que después de esta vida hay algo más, que no termina todo con la muerte. Sabemos que por las promesas de Dios las familias pueden llegar a ser eternas y aunque no soy el mejor mormón, tengo la convicción que podré estar algún día con ellos y eso me ayuda a levantarme todos los días.

Tengo la firme convicción que me reuniré de nuevo con mis hijos.

¿Se suicidaría?

La verdad que no tengo ese valor. Tengo muchos momentos difíciles, pero trato que las fechas importantes se me olviden para estar tranquilo. El día que uno de mis actuales hijos crea que fui capaz de hacer algo abominable, eso será algo insoportable en mi vida.

Si pudiera cambiar algo ahora mismo ¿qué sería?

No la dejaría sola (a su ex esposa) y estoy seguro que aún estuviéramos juntos.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img