Miami – Los asesinatos y la violencia contra comunicadores en Latinoamérica suponen la «censura más extrema que afecta a la libertad de prensa», agravados por «altos niveles de impunidad» en la región, denunció la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) este martes, Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas.
Jorge Canahuati, presidente de la SIP, dijo en un comunicado que la violencia contra periodistas se ve agravada «por los altos niveles de impunidad que rodean a la mayoría de los crímenes contra periodistas» y por la «desaparición» de trabajadores de los medios de comunicación.
Esta «falta de justicia», precisó Canahuati, tiene además «un efecto inhibitorio en el ejercicio de la libertad de prensa».
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, añadió que «la impunidad es un cuchillo de dos filos», ya que, «de un lado, genera autocensura entre los periodistas», y, del otro, «incentiva más actos de violencia».
Según registros de la SIP, desde 1987 han sido asesinados 594 periodistas en 20 países de las Américas.
En nombre de la SIP, Canahuati y Jornet dijeron que esta entidad sin fines de lucro seguirá trabajando a favor de «erradicar la violencia y la impunidad contra la prensa».
El índice de impunidad en crímenes contra periodistas en las Américas alcanza un 87 %, según demostraron informes, resoluciones y paneles durante la Asamblea General de la SIP celebrada en octubre pasado.
La SIP, a través del proyecto y la Subcomisión contra la Impunidad que lidera Juan Francisco Ealy Lanz-Duret, director de El Universal, de México, sigue «buscando justicia en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos para numerosos casos de periodistas asesinados décadas atrás».
Desde 1997, la SIP ha presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 29 casos que se encuentran en distintos estados procesales.
La UNESCO estableció en 2013 el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra los Periodistas con el «objetivo prioritario» de pedir a los Gobiernos que implementen «medidas definitivas para contrarrestar la actual cultura de impunidad».
Este año la campaña de la UNESCO destaca la necesidad de investigar y perseguir las amenazas tanto en línea o físicas contra periodistas.
JS