Tegucigalpa – Este lunes se cumple un año de la muerte en condiciones no esclarecidas de tres aspirantes a cadetes durante un curso en la Academia Nacional de Policía (ANAPO), y las respuestas de la justicia no llegan.
– Este es otro de los muchos casos de presunta impunidad policial que no logra ser aclarado ante la opinión pública.
Un grupo de familiares de los malogrados aspirantes a policías llegaron esta mañana a las instalaciones del Ministerio Público en la capital hondureña, para exigir respuestas por parte del ente acusador del Estado.
El representante de los afectados, abogado Víctor Fernández dijo que al cumplirse un año no hay respuestas claras sobre lo ocurrido y que acabó con la vida de tres personas, así como daños a otros cinco aspirantes.
“Se cumple un año y no se sabe la causa del fallecimiento de las tres personas aquel 11 de septiembre, no conocemos la verdad, no sabemos la causa y menos tenemos justicia”, se quejó el profesional del derecho.
Hizo un llamado a los fiscales de Derechos Humanos para que cumplan con lo establecido en la ley y se les otorgue un papel preponderante a las víctimas.
Reveló que lo último que se les informó es que los resultados de las autopsias no son concluyentes, por lo que fueron enviadas al extranjero, pero no hay luces sobre lo que pasó aquél fatídico domingo en las instalaciones de la ANAPO.
Lamentó no tener acceso a las investigaciones sobre la muerte de los tres aspirantes a policías.
Familiares de los malogrados aspirantes llegaron para exigir justicia y que se sepa la verdad de lo ocurrido en las instalaciones policiales hace un año.
El domingo 11 de septiembre del 2022 en las instalaciones de la ANAPO, se reportó la muerte un aspirante y 34 personas afectadas, luego de imponerles prácticas para comprobar su condición física. Dos personas más fallecieron en los subsiguientes días.
Los fallecidos -en su momento- fueron identificados como Kevin Mejía, Jairo Josué Martínez Cruz y Ronald Javier Coello. JS