Tegucigalpa – La industria camaronera sigue enfrentando serios problemas de mercado, producción y pérdidas de empleo particularmente los pequeños y medianos acuicultores de la zona sur del país.
– Una caída del 90 % en la producción reportan los pequeños y medianos acuicultores, mientras que las fincas más grandes operan a capacidad reducida.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Acuicultores del Sur del país Wilmer Cruz, ha alertado sobre la crítica situación que enfrenta la industria del camarón en Honduras, describiéndola como “la peor crisis en años”.
Cruz expresó su frustración por la falta de resultados concretos por parte del gobierno en la búsqueda de soluciones para la industria del camarón. Señaló que, aunque el gobierno ha planteado la posibilidad de negociar con el mercado chino, esta opción no resulta favorable para los productores locales debido a los bajos precios ofrecidos por dicho mercado, que no cubren ni siquiera los costos de producción.
La situación se agrava aún más con la falta de siembra en el primer ciclo, con alrededor de 200 fincas cerradas y la reticencia de los productores a arriesgarse a sembrar debido a la incertidumbre en el mercado.
Según el productor esta situación ha llevado a una caída del 90 % en la producción de los pequeños y medianos productores, mientras que las fincas más grandes operan a capacidad reducida.
Ahora enfrentan otro problema expuso Cruz y es que tampoco se han sembrado productos de laboratorio (las larvas de camarón), durante el primer ciclo, no se quisieron arriesgar a sacar larva “y ahora que hemos salido a buscar larva tampoco hay producto para el segundo ciclo por la incertidumbre que existe en este rubro del camarón”.
El representante de los pequeños y medianos acuicultores también mencionó las dificultades para exportar a mercados como Taiwán, que imponen aranceles elevados, y la ausencia de ofertas favorables en otros mercados internacionales.
Actualmente, el mercado local es el único que absorbe el producto, pero la falta de apertura en México para el primer ciclo de invierno podría dejar sin mercado a los productores. En este punto recordó el problema que enfrentan con la situación legal que se enfrenta en el país Azteca que mantiene cerrado el mercado al camarón fresco hondureño.
Además del impacto económico en la industria, Cruz destacó la pérdida de empleos que suman un aproximado de siete mil puestos perdidos.
A pesar de los esfuerzos por buscar nuevos mercados, Cruz advirtió que la apertura de estos podría llevar mucho tiempo.
En conclusión, hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para tomar medidas urgentes que apoyen a los productores locales y ayuden a revitalizar la industria del camarón en Honduras. LB
