Tegucigalpa – Los sonados asesinatos ocurridos en los últimos días tienen el denominador común que en ninguno de los casos se reportan capturas pese a que existen hipótesis sobre presuntos hechores de estos sucesos que provocan pánico en la población, al tiempo que engrosan las estadísticas de impunidad que reinan en Honduras.
– Crímenes contra abogados, modelos, transportistas y empresarios no logran ser desenmarañados por los cuerpos de investigación del Estado.
– La investigación sigue siendo “el Talón de Aquiles” de los hechos criminales que a diario se registran en el país.

Sólo en la última semana se reportan los asesinatos del empresario del transporte Carlos Andonie; los también emprendedores Jorge Yamal Canahuati y Melvin Galo; las modelos Alma Mariela Ordoñez Baca, Madelyn Ramírez, Alejandra Vásquez y Doris Benizel Barahona Vallecillo, ésta última esposa de un colombiano encontrado asesinado en el interior de bolsas plásticas en San Pedro Sula.

A la par de estas muertes, otros empleados del transporte público fueron ultimados por desconocidos tanto en San Pedro Sula y Tegucigalpa.
El denominador común de las anteriores muertes, que datan únicamente de una semana, es que no se han producido capturas y tampoco se conoce información de sus victimarios, un hecho que constituye en caldo de cultivo para que sigan ocurriendo estos hechos criminales.
Este miércoles se cumplen ocho días del asesinato del influyente dirigente del transporte sampedrano, Carlos Andonie, y hasta ahora poco o nada se sabe sobre los que llevaron a cabo este hecho criminal que conmocionó a la hondureñidad.
También las dos modelos y una contratista asesinadas a plena luz del día en un transitado puente a desnivel en la capital hondureña, así como el homicidio de otra cuando salía de una funeraria en la que velaba los restos mortales de su esposo de nacionalidad colombiana, son hechos que apenas cuentan con hipótesis investigativas, pero en ambos sucesos tampoco hay ni siquiera presuntos responsables.
A estos últimos crímenes hay que sumarles muchos más ocurridos sólo este año y que como se dice en el argot popular “duermen el sueño de los justos y se arropan con el manto de la impunidad”.

Todo bajo investigación
El director estratégico de la Policía Nacional, Joaquín Mejía, expresó que todos los últimos crímenes se mantienen bajo investigación, al tiempo que pidió colaboración de la población para ayudar con información a resolver cada uno de los casos.
El oficial manifestó que todos los cuerpos de investigación agrupados en la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) trabajan “arduamente” para resolver los últimos crímenes.
“Es una orden del señor presidente (Juan Orlando Hernández) y el ministro de Seguridad (Julián Pacheco Tinoco) que estos casos no queden impunes”, refirió.

Mejía mencionó que en el caso del asesinato del empresario Mario Verdial hay dos personas detenidas y otros permanecen bajo la lupa de investigación. También agregó que equipos trabajan para confirmar algunas informaciones en torno al tema.
Similares diligencias se hacen en el triple crimen que cobró la vida de los empresarios Jorge Yamal Canahuati, Melvin Galo y un guardaespaldas de éste último.
“Nos preocupa como el crimen organizado está trabajando para realizar acciones contra la ciudadanía. La Policía trabaja y puedo decir que todos estos hechos no quedarán en la impunidad aunque necesitamos que la población se acerque a nosotros con información”, puntualizó.
¿Y la ATIC?

Desde que arrancó operaciones a inicios de enero de 2015, la ATIC se declaró lista para resolver crímenes de alto impacto.
Desde su creación se hizo énfasis que esta agencia del MP investigaría 21 delitos, los que fueron incluidos en la reforma al Código Procesal Penal y que está prohibido dictar medidas sustitutivas a la prisión preventiva.
Entre estos delitos que investiga la ATIC están: homicidios, asesinatos, parricidios, violación, trata de personas, pornografía infantil, secuestros, falsificación de monedas y billetes de banco; robo de vehículos, naves aéreas, buques y ganado, magnicidio de jefe de Estado o extranjeros, genocidios, asociación ilícita, extorsión, delitos relacionados con armas de guerra, terrorismo, contrabando, defraudación fiscal, delitos relacionados al tráfico ilícito de drogas, lavado de activos, prevaricato y feminicidio.
A lo anterior hay que agregarle que el presidente Juan Orlando Hernández delegó en la ATIC la investigación sobre innumerables demandas que están en los tribunales de la República en contra del Estado.
Junto a la ATIC desarrollan similares diligencias investigativas la Dirección de Información e Inteligencia del Estado y Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), aunque se anunció hace unas semanas la creación de la Dirección Policial de Investigación (DPI) para sustituir a la DNIC.
Justamente el presidente Hernández anunció semanas atrás que su gobierno pretende desaparecer la DNIC y lograr crear una nueva agencia de investigación, la DPI, con el fin de darle a esa área policial recursos y tecnología que permita dar los golpes al crimen.
La DPI fusionaría algunas agencias que ya trabajan en el área de investigación al interior de la misma Policía Nacional, pero que aparentemente lo hacen en forma dispersa.
Todos los expertos vienen clamando desde hace años que la investigación es la parte débil de los cuerpos policiales.