San Pedro Sula- Las empresas de transporte Tupsa y Catipsa que cubren la ruta de la ciudad de El Progreso-San Pedro Sula y viceversa siguen sin operar ante amenazas por cobro de extorsión.
Desde hace una semana los transportistas decidieron paralizar sus unidades debido al cobro de extorsión que realizan grupos criminales en el territorio hondureño.
Los conductores de estas unidades recibieron una nota y un celular con un mensaje que los amenaza, amedrenta, asimismo, les advierten que deberán pagar una cuantiosa cantidad de dinero.
“Ocupamos seguridad y operativos en las calles, a nosotros nos dicen que trabaje el que quiera, pero los perjudicados somos nosotros los transportistas, porque si nos matan solo van a recoger los rapiditos y las familias quedan llorando y velando el muerto”, dijo un afectado.
Señaló que mientras no haya seguridad y se llegue a un acuerdo con los grupos de antisociales no se puede reanudar las operaciones.
La criminalidad y extorsión son flagelos que sufre la ciudadanía hondureña, desde el que tiene una pulpería, transportistas, emprendedores hasta la micro y pequeña empresa, quienes se ven obligados a pagar la cuota o a cerrar su negocio. IR