Tegucigalpa – Pese a que las condiciones climatológicas mejoraron en las últimas horas luego del embate del ciclón Iota en Honduras, sigue el peligro latente por inundaciones y deslaves en varias zonas del territorio nacional.
– La represa El Cajón sigue siendo una especial preocupación porque está a punto de alcanzar su nivel máximo de 290 metros, lo que obligaría a detener las turbinas de generación de energía y programas más descargas que afectaría a personas aguas abajo.
– Se prevé más lluvias para los próximos días por varios fenómenos que azotarán el país.
Para el caso en occidente los deslaves han cobrado la vida de 14 personas en eventos distintos y se prevé pueden seguirse suscitándose porque el suelo está saturado de agua.
Igualmente, en el Valle de Sula comienzan a mejorar los niveles de los ríos Ulúa y Chamelecón, pero en zonas anegadas aún el agua cubre los techos de las casas, especialmente en Villanueva, La Lima, El Progreso, Choloma y otras partes bajas de Cortés.
Los expertos en meteorología han insistido que aún no es momento para creer que lo peor ya pasó y que las personas afectadas pueden retornar a sus hogares para comenzar de nuevo.
Los modelos científicos aseguran que los suelos están sumamente saturados, por lo que los deslizamientos y deslaves es un peligro que ronda la vida de miles de personas. Igualmente, se presentarán nuevas vaguadas que dejarán lluvias y continuarán engrosando el nivel de las vertientes.
Cuidado con “El Cajón”
El ingeniero Mario Zelaya, dijo que la represa hidroeléctrica Francisco Morazán “El Cajón” es la principal obra de ingeniería del país porque se construyó bajo normativas “exageradamente seguras”.
Mencionó que la operación de la represa tiene protocolos de seguridad que permite su manejo óptimo aún en situaciones de emergencia como ahora que su nivel alcanza 287.95 metros sobre el nivel del mar.
“Nos estamos acercando al nivel máximo de operación de El Cajón que es 290 metros”, alertó.
Agregó que cuando el embalse alcanza 290.2 metros las turbinas del proyecto hidroeléctrico deberán ser detenidas y dejará de generar energía.
“En estos momentos es arriesgado para el proyecto seguir generando. Entenderíamos que en estos momentos las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica están evaluando el caudal de entrada a la represa que es por el orden de los mil 300 metros cúbicos por segundo, la capacidad de almacenaje del embalse y lo que está sucediendo aguas abajo precisamente para tomar decisiones de descarga”, explicó Zelaya.
Enfatizó que se está llegando a un nivel crítico de la represa y habrá la necesidad de apagar las turbinas al llegar a la cota de 290.2 metros.
El ingeniero Zelaya citó que al llegar a ese nivel las turbinas se apagan y se establecen todos los protocolos de seguridad. “En ese momento se deja de turbinar porque las presiones de todo el equipo pueden poner en riesgo el proyecto”, advirtió.
El caudal de ingreso -adicionó- al embalse se mantiene, en este momento está por el orden de los mil 300 metros cúbicos por segundo. La represa se está llenando a cada segundo, así que si las turbinas se detienen deberán hacerse las descargas que corresponden.
Sugirió que, en las próximas horas, además de estar turbinando, también se comiencen a hacer descargas precisamente para evitar llegar a la cota 290.2 metros.
El profesional de la ingeniería aludió que para lograr evacuar agua del embalse se logra de dos formas: turbinando o produciendo energía eléctrica con su capacidad nominal de 300 megavatios, y el otro camino es realizar las descargas mediante los protocolos de seguridad del proyecto, tomando en cuenta lo que sucede aguas abajo.
“La decisión es complicada, lo primero son las vidas de las personas que están agua abajo, y también está el tema estructural de la represa”, concluyó.
Deslaves e inundaciones latentes
Miembros de la comisión de alto nivel encargada de atender la emergencia en el Valle de Sula pidieron este jueves a la población no salir de los albergues establecidos y permanecer en zonas seguras, ya que se esperan remanentes de agua de la tormenta Iota que podrían aumentar los niveles de los ríos Chamelecón y Ulúa.
El comisionado especial de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para la zona noroccidental, Jaime Silva, señaló que “aunque tenemos una mejora en estos sectores, queremos decirle a la población que todavía estamos esperando una bajada de agua que trae el río y, por consiguiente, pedimos a la población que se queden en los albergues y si se fue para donde un familiar quédese en ese lugar, por favor”.
“Estaremos dando comunicados a través de Copeco para que puedan retornar, pero ahorita no es conveniente”, enfatizó el comisionado especial en comparecencia de prensa.
Agregó que “la misión de este equipo interinstitucional es salvar vidas y se ha dado la instrucción a los cuerpos de rescate que, con esta bajada de aguas, en ciertos sectores, la prioridad es evacuar aquellas personas que todavía no han querido salir de sus lugares porque están aferrados a cuidar su vivienda”.
“Por favor, les enfatizamos que nuestra prioridad es la vida humana; por favor, tenemos que evacuar con tiempo y no a tiempo”, insistió Silva.
“También queremos pedir a la población que por favor sigan los canales oficiales de Copeco y por sus redes sociales, para que tengan información de lo que está sucediendo”, añadió.
Indicó que “si se presenta alguna situación lo haremos oficialmente con nuestro equipo institucional, ya que estamos trabajando para salvaguardar la vida de todos los hondureños y en especial del Valle de Sula”,
“Así que por favor quédese en su albergue y no trate de ingresar a su vivienda inundada porque se viene esta crecida del río Chamelecón y Ulúa”, recalcó Silva.
Ejes carreteros dañados
De su lado, el jefe de la Policía de San Pedro Sula, comisionado Raúl Martínez Alvarado, declaró que “la Secretaría de Seguridad, a través de la Policía Nacional, después de estos dos fenómenos acaecidos en el territorio hondureño se mantiene presente en la nuevas actividades y albergues que están destinados para resguardar a las personas que se vieron afectadas”.
Además, dijo que “en coordinación con Copeco, el Comité de Emergencia Municipal (Codem), bomberos, instituciones de ayuda y de seguridad, se mantienen para poner orden y orientar a las personas”.
“La Policía Nacional se mantiene en los ejes carreteros y se les informa que deben manejar con precaución, dar mantenimiento a sus automotores y revisar llantas, limpiaparabrisas y focos”, agregó.
Asimismo, el comisionado Martínez Alvarado recalcó a la población que puede hacer uso de las vías de carretera si la emergencia así lo amerita; por el contrario, no salir de sus casas.
Apuntó que “las personas que se van a mover deben hacerlo con mucho cuidado, ya que estas lluvias han dejado escombros en las carreteras”.
“Se les informa que de San Pedro Sula a El Progreso no hay paso. Para Puerto Cortés está habilitada solo la vía principal. Para el occidente y Tegucigalpa está habilitado el paso”, detalló el comisionado Martínez Alvarado.
Siguen los rescates
El comandante de la Fuerza de Tarea de la Zona Norte para las Operaciones en el Valle de Sula, coronel Armando Martínez, puntualizó que los equipos de rescate nacionales e internacionales continúan salvaguardando las vidas de los ciudadanos, porque es el fin primordial de estas misiones encomendadas.
“Tratemos de tener conciencia, porque el peligro está latente; por esto invitamos a los medios de comunicación a hacer propicio este mensaje de una manera consensuada y orientar a la población para que estas personas no vuelvan a estas zonas de riesgo”, señaló.
“Recalcamos que las labores de tarea de rescate y evacuación realizadas por todas las unidades, incluyendo Fuerzas Armadas de Honduras, Cuerpo de Bomberos y junto a países como Colombia, Estados Unidos, con la Fuerza Conjunto Bravo, continúan”, puntualizó Martínez. (PD)
