Tegucigalpa – El conservador y centenario Partido Liberal de Honduras, que se resquebrajó tras la crisis del 28 de junio de 2009 al entonces presidente del país, Manuel Zelaya, ha dado un importante signo de recuperación con los resultados de las primarias celebradas recientemente.
La sucesión a Zelaya cuando promovía reformas constitucionales que la ley le impedía no solo dividió al Partido Liberal, fundado hace 126 años, sino que también lo relegó a ser segunda fuerza de oposición en la actual legislatura del Parlamento.
A raíz de la crisis surgió el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), cuyo coordinador general es Zelaya, quien llegó al poder el 27 de enero de 2006 bajo la bandera del Partido Liberal.
Con Zelaya como líder, LIBRE se convirtió en la primera fuerza de oposición en el Parlamento, en el que además rompió con un tradicional bipartidismo marcado por el Partido Liberal y el ahora gobernante Partido Nacional, también conservador y centenario.
La falta de liderazgo en el Partido Liberal tras la sucesión a Zelaya le hizo perder las elecciones generales de 2013, que ganó el Partido Nacional de Juan Orlando Hernández.
Aprovechando la crisis de los liberales, de lo que no ha escapado LIBRE, con problemas internos de liderazgo entre sus cuadros, surgió la figura de Luis Zelaya, un ingeniero industrial que decidió dejar un alto cargo en una universidad privada de Tegucigalpa con la intención de rescatar al partido.
Luis Zelaya dijo en su momento que no le había consultado a la cúpula del Partido Liberal que buscaría rescatarlo con el fin de llevarlo de nuevo al poder para resolver problemas como la pobreza, que afecta a más del 60 % de los hondureños, la falta de oportunidades para los jóvenes, la inseguridad y la injusticia.
Convencido de que podía ser agente de cambios en el Partido Liberal, Luis Zelaya, quien no tiene nexos familiares con el expresidente Manuel Zelaya, se lanzó en busca de la candidatura a la presidencia en las elecciones generales del 26 de noviembre próximo.
El liderazgo de Luis Zelaya recogido en unos pocos meses quedó evidenciado con el triunfo que obtuvo en las primarias celebradas el 12 de marzo pasado por el Partido Liberal, lo que también hicieron el Partido Nacional y LIBRE.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ratificó el viernes el liderazgo de Zelaya en su informe final de las primarias, en las que el nuevo guía del Partido Liberal obtuvo 344.431 votos, de 605.550 válidos, imponiéndose a otros cuatro contendientes.
Los resultados de esas elecciones suponen un triunfo para los liberales, que han anunciado unir fuerzas alrededor de Luis Zelaya para buscar el triunfo en las generales de noviembre.
Los liberales, según lo que ha dicho Zelaya, apostarán por multiplicar en noviembre el número de votantes, hacer que vuelvan muchos de los liberales que se pasaron a LIBRE por el golpe Estado de 2009 y atraer a algunos indecisos de otros partidos.
Algunos analistas consideran que el principal ganador de las elecciones primarias ha sido el Partido Liberal por el caudal cosechado por Luis Zelaya, quien ha dicho que también está dispuesto a escuchar propuestas de eventuales alianzas políticas con otras formaciones.
En el partido LIBRE, que participó en las primarias con nueve corrientes internas, no hubo sorpresas y ganó Xiomara Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, con 401.474 votos de 427.613 válidos, alrededor de la mitad de las papeletas que sumó en las elecciones generales de 2013.
Castro, quien perdió al frente de LIBRE los comicios generales de 2013, será de nuevo la candidata de esa fuerza política que impulsa una alianza con otros dos partidos con la intención de frenar las intenciones del presidente del país, Juan Orlando Hernández, de ser reelegido en los comicios de noviembre.
La alianza de LIBRE es con el Partido Anticorrupción (PAC), también surgido tras el golpe de Estado a Zelaya y que es la tercera fuerza de oposición en el Parlamento, y el Partido Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD), que solamente tiene un diputado.
La Constitución de Honduras no permite la reelección presidencial bajo ninguna modalidad, pero un fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2015 dejó abierta esa posibilidad.
En las elecciones primarias de marzo el Partido Nacional demostró fuerza y Juan Orlando Hernández obtuvo algo más de un millón de papeletas, de 1,3 millones válidas, según el informe oficial del TSE.
El PAC, que lidera Salvador Nasralla, no escapa a las divisiones internas que han sido normales en los partidos tradicionales y hoy celebrará elecciones internas, que el TSE ha advertido de que no reconocerá porque deberían hacerlo el 21 de mayo.
Nasralla alega que el Partido Nacional intenta destruir al PAC para evitar que él sea el próximo presidente de Honduras.