La frase que sirve de título a este artículo, se le ha atribuido por siglos ya, a uno de los padres fundadores de Los Estados Unidos de América, Benjamin Franklin, que aseguran la expresó tiempo antes, en el contexto de la firma del Acta de Independencia de USA. Es sin duda, una exclamación definitoria para una nación que para ese momento no era potencia, más sus fundadores, la visualizaron como tal.
En los Evangelios canónicos se registran las palabras de Jesús de Nazaret cuando dijo: “ un reino dividido no prevalece” “una casa dividida es insostenible”. El Emperador Romano Julio César, acuñó la célebre frase a manera de estrategia: “ divide y vencerás”. Se dice que Napoleón Bonaparte de acuerdo a sus políticas e incursiones militares, utilizó la misma filosofía como una demostración de poder absoluto y control hegemónico.
Las sociedades actuales, atraviesan por situaciones difíciles, en donde afloran los intereses egoístas o personales por encima de la misma gentilidad, los liderazgos mezquinos que protagonizan tremendas escenas de desfachatez, desgracias y miserias que en esencia es lo que le sigue a una sociedad dividida, caracterizada por la tragedia, ignominias y un atraso evidente, pues a mayor división, mayores desigualdades e inequidades en la población.
Las divisiones no benefician a ninguna sociedad, sea esta, de corte socialista o capitalista. Al final, la desunión de un país, no es un buen indicador, aun cuando algunos digan, que es democracia. Si y sólo si, es democracia, cuando se potencia la unidad, trabajo por el alcance de objetivos comunes, empeño y encomio por los grandes proyectos de desarrollo humano, infraestructura tecnológica, física y el logro e implementación de políticas públicas que favorezcan a las grandes mayorías.
Benjamin Franklin hablaba en términos de unirse por el alcance de la independencia en aquel momento de las Primeras 13 colonias, el 4 de julio de 1776. No obstante, hemos sido testigos de los distanciamientos ideológicos entre los países de Latinoamérica, situación que en vez de avanzar entre nosotros, han servido para dividirnos aún más y abandonar los ideales unionistas y federalistas que otrora anhelaban estas naciones.
La unidad, permite un desarrollo constante y progresivo en los pueblos, la división solo evade las responsabilidades y el afrontar los graves problemas en que vive la población. Tenemos que aprender a ser tolerantes, no flojos para la aplicación de la justicia, en forma equitativa en su correcta distribución, pues todo aquel que cometa delitos comunes, de Lesa patria o de Lesa humanidad, corrupción, etc; debe ser castigado por sus actos. La división solo nos polariza y enemista entre hermanos, familias, compañeros de trabajo, pueblos, aldeas, villas, caseríos, correligionarios, al final, ciudadanos de un mismo país, con necesidades, problemas y herencias comunes.
¿Quién gana si vivimos para contar que estamos divididos? ¿Qué nación puede desarrollarse viviendo en una abierta y flagrante división?. ¿A qué proyecto de Nación se le puede hacer frente, si estamos divididos? ¿Qué podemos enseñar y demostrar al mundo que somos atractivos para el turismo y para la inversión en general?.
Bueno, gana la miseria, la pobreza, el pauperismo y la indigencia, pues estas se multiplican porque los pleitos, discordias, disputas y los caudillismos, enredan a la población ubicándola en una u otra facción política o ideológica. Ganan otros y se ríen de nosotros, porque los espacios y oportunidades que deberíamos estar aprovechando, las adquieren y la abrazan otros. El fracaso del gobierno de un país, no es el fracaso de los que gobiernan sean de un color u otro, es la postergación y la pérdida del norte y rumbo de toda la Nación.
Señores, Honduras, urge de un diálogo nacional, en donde converjan todas las fuerzas, sociedad civil, para enviar al mundo una excelente imagen y que hablen de nosotros como un pueblo unido graniticamente. Si bien es cierto, tenemos muchos colores en la política y en el deporte, pero que a la hora de la participación se reconozca a los triunfadores y que los que no ganen se preparen para acompañar los grandes ideales de la sociedad hondureña.
Divididos, nos matan a todos y nos cuelgan por separado, cuando hablamos que nos matan, pensamos en la muerte de los ideales y anhelos de cada hondureño, cosa que no queremos para ninguno de nosotros y mucho menos para los hijos de nuestros hijos y las generaciones que vengan a futuro. Divididos visceralmente, no somos fuertes, al contrario, somos vulnerables y susceptibles a cualquier situación de desastre natural, o crisis de carácter, política, social, económica y ecológico que ocurra.
Finalmente, el título de este artículo solo es un llamado a todos los sectores representativos, políticos, industriales, banqueros, universidades públicas y privadas, agricultores, ganaderos, caficultores, fuerzas vivas, patronatos, clubes de mujeres, emprendedores formales e informales, colegios profesionales, militares, invitados y mediadores nacionales e internacionales, iglesia evangélica, católica y de otras expresiones de fe, pueblos originarios y Afrodescendientes, instituciones políticas, farmacéuticos, ferreteros, transportistas de carga pesada y liviana, niños, jóvenes, ciudadanos de tercera y cuarta edad, en fin, todos sin distingo de ninguna clase sin discriminación y aceptando la pluralidad de pensamientos e ideologías, con una sola visión y misión de conformar una mesa ecuménica, sentados, viéndonos a los ojos, en una abierta y profunda reflexión sobre el estado del País, a efecto, de elaborar un verdadero Plan de Desarrollo Incluyente, formulando y fomentando políticas públicas, con programas y proyectos con logros a corto, mediano y largo plazo, entre otros, que permita a todos los hondureños dentro y fuera del territorio nacional, sentir que sí podemos levantarnos y salir adelante, ganándonos el respeto y la consideración de las demás naciones del mundo. Trabajemos todos por unir a este país y por alcanzar los mejores índices de desarrollo humano que al final, es el más importante elemento teleológico o fin último, del Estado.