Tegucigalpa – El crecimiento de la economía de Honduras es principalmente vegetativo y no necesariamente el resultado de buenas políticas económicas y sociales y si no fuera por las remesas habría calamidad económica en el país, destacó este lunes el director del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh), Mauricio Díaz Burdeth.
– Díaz Burdeth destacó que, a pesar de algunos esfuerzos, existe un deterioro permanente en la situación económica del país.
Afirmó que generaciones enteras nunca han visto una situación favorable en Honduras y que actualmente, la situación parece complicarse aún más. Subrayó que la economía del país no depende únicamente del esfuerzo nacional, sino que gran parte del alivio económico proviene de la población migrante, que supera el millón de personas, principalmente en Estados Unidos y España. Si no fuera por el sacrificio humano de estos migrantes, la situación sería aún más complicada.
El director de Fosdeh, mencionó que las remesas enviadas por los migrantes han sido un factor crucial para el leve crecimiento económico que experimenta Honduras.
“Con toda franqueza, si no es por las remesas que vienen de fuera nosotros tendríamos calamidad económica al máximo, no habría manera de poder sobrevivir”, remarcó.
Sin embargo, también destacó la incertidumbre que rodea a estas remesas, ya que los migrantes tienen miedo de perder su dinero debido a la falta de certeza en el país. Esta incertidumbre se ve agravada por la dificultad de conseguir dólares en efectivo y realizar transferencias electrónicas, lo que lleva a los migrantes a preferir reservar su dinero en el país donde están viviendo y trabajando, para enfrentar alguna emergencia.
Díaz Burdeth también señaló que la mayoría de los productos consumidos en Honduras son importados, especialmente los agrícolas, lo que impacta hasta emocionalmente a la población. Atribuyó esto a años de desatención en el sector agrícola, inestabilidad en el tema de tierras y mercados, lo que desestimula a los productores locales.
Además, destacó que muchas personas están emigrando con sus familias y solicitando dólares y euros para comenzar una nueva vida en otros lugares, una realidad que refleja la falta de condiciones favorables en el país. Díaz Burdeth también criticó la infraestructura deficiente de Honduras, incluyendo los frecuentes apagones, que desalientan la inversión extranjera. LB