“No he sido parte de esas tan sonadas misas negras, como las han llamado. A la única misa que asistí fue a la del 31 de diciembre y la del primero de enero con mi familia. Tuve la oportunidad de saludar al presidente Lobo telefónicamente y desearle un feliz año, esperando que Dios le dé la sabiduría para tomar las mejores decisiones para el pueblo hondureño”, aclaró.
También reiteró el llamado para que se les renueve el contrato a los empleados nacionalistas que han sido despedidos de diferentes instituciones del Estado. “Quiero ser claro en esto. En calidad de presidente del partido Nacional solicito que se les renueve el contrato a los correligionarios que se les venció el mismo el pasado 31 de diciembre”, enfatizó Álvarez.
“Pero también mi mensaje es que se trabaja mejor cuando estás con nacionalistas y lo mismo pasa cuando el partido Liberal está en el poder. Se trabaja mejor cuando ellos están rodeados de sus amigos y hermanos liberales, porque son del mismo partido, quieren hacer una buena gestión y quieren asegurarse de que su partido, haciendo una buena gestión, se mantenga en el poder”, abogó.
“Quisiera contar con más apoyo para la capital”
Sobre si se sentía marginado por el Gobierno de la República, expresó que “yo diría que marginado no, pero quisiera contar con más respaldo para la capital. Se nos ha ayudado en áreas como la parte de vulnerabilidad que eso es muy importante, es nuestro principal problema y también en el tema de poder tener fondos para construir el metro bus, los carriles del metro bus, pero quisiera tener recursos para ayudarle a los más pobres y seguir con los programas de “Techos Dignos” porque al final un techo sobre la casa de un pobre, es generarle esperanza a la gente que no puede y hemos querido conseguir recursos y no hemos podido”.
