Tegucigalpa- Luego que en las últimas horas la presidenta Xiomara Castro convocó Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), a reunión para abordar la resistencia tributaria, sectores políticos de sociedad civil y económicos han mostrado su rechazo a dicha convocatoria.
Para el gerente de asesoría legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Gustavo Solórzano, lo que debe hacer el Ejecutivo en vez de convocar al CNDS, es llamar a todos los sectores del país para alcanzar pactos para un verdadero plan de crecimiento económico de Honduras, así lo expresó en su cuenta de Twitter.
En los mismos términos se pronunció también en redes sociales, el asesor legal del Cohep, Rafael Jerez, quien cuestionó la convocatoria del CNDS, y abogo por una verdadera socialización y por abrir canales de dialogo con todos los sectores.
«Antes de hablar de aprobación asegúrese de abrir canales de diálogo con otras fuerzas políticas. ¿Qué tendrá que ver el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad en un proceso que en esta etapa es eminentemente legislativo?», cuestionó, Jerez.
De su lado, el titular de la Camara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), escribio en su cuenta de Twitter que a pesar de poder ser cuestionada, una marcha pacífica JAMAS será motivo de anarquía.Los grupos q causan caos y desorden (COLECTIVOS) y son los q generan anarquía. Ante la polarización, se debe buscar el DIÁLOGO.
En el sector político una de las primeras reacciones fue la de la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Maribel Espinoza, apuntó que el Gobierno solo permite protestas de los colectivos de Libre y se tildan de anarquía las protestas de los demás ciudadanos, al tiempo que criticó que antes criticaban al Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, mismo que calificó como nefasto en un escrito en sus redes sociales.
En el mismo sector político otra de las criticas casi inmediata surgió de parte del designado presidencial, Salvador Nasralla, quien critico que con el proyecto de Ley Tributaria se pretenden eliminar la inversión nacional e internacional, lo que limitara más el empleo.
Nasrralla, calificó que este tipo de decisiones «son las prácticas comunistas en otros países, se trata de eliminar la inversión nacional e internacional para que la gente no tenga acceso al empleo y se vuelva pobre. La idea es que toda la gente sea pobre, para hacerlos dependientes de la limosna del Estado, ese es el comunismo».LB