Tegucigalpa – Wilmer Cálix, dirigente y empresario del sector transporte dijo este martes que la extorsión está acabando con la sociedad, al tiempo que denuncia al menos 500 ataques de grupos criminales dedicados a extorsionar en Honduras.
“La marcha no se detendrá y se trata de una movilización pacífica para demostrar a todas estas organizaciones que el sector transporte está de rodillas y no puede más”, inició diciendo el entrevistado en declaraciones a una cadena radial capitalina, donde además exclamó a las autoridades atender a la brevedad un delito que afecta fuertemente la economía del país.
“El tema de la caravana no afectará tanto como lo ha venido haciendo la extorsión a los transportistas por la pérdida de vidas humanas”, subrayó y denunció que en Tegucigalpa es donde más se paga extorsión a grupos criminales, cifra que rondaría los 22 millones de lempiras.
“Aunque el dinero no es tan importante como sí lo son las vidas que se pierden”, señaló y estimó que a nivel nacional se pagan por impuesto de guerra entre 40 y 50 millones de lempiras y ante ello, pidió a la Corte Suprema, Congreso Nacional y Poder Ejecutivo, participar en el abordaje de esa problemática en Honduras.
“Este flagelo se debe enfrentar como debe de ser, con todo el peso de la ley”, dijo a medios radiales donde además mencionó que en lo que va de este año el rubro del transporte registra 50 unidades quemadas y 496 colaboradores que han perdido la vida en los últimos cuatro años, también dijo que unas 500 unidades han sufrido atentados siendo tiroteadas y al menos 60 operarios del rubro han perdido la vida durante este 2022.
“Eso es lamentable y no queremos seguir poniendo más muertos, porque nuestros empleados tienen el derecho de vivir y ver a sus hijos crecer. Este flagelo está acabando con la sociedad. Los que denuncian deberían mostrar las pruebas para que les caiga todo el peso de la ley a los que tienen indicios de vinculaciones”, concluyó. JP