Tegucigalpa – Luego de permanecer más de 10 días paralizada a causa de la extorsión, la ruta Cerro Grande-UNAH-La Sosa reanudó operaciones este viernes.
Los conductores que evitan hablar del tema informaron de forma anónima que llegaron a un acuerdo con los grupos antisociales que cobran el delito de extorsión.
En ese orden, bajo nuevos términos de pago se procedió a reanudar la ruta del transporte urbano en la capital hondureña.
Al igual que esta ruta decenas más permanecen paralizadas en el país a causa de este flagelo, según la dirigencia del rubro.
Agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) acompañan a los conductores en puntos estratégicos y en la terminal de buses.
Los conductores habían solicitado garantizar sus vidas para continuar prestando el servicio del transporte.
La extorsión consiste en obligar con violencia o intimidación a otra persona a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero.
En ese sentido, grupos delictivos exigen a los transportistas cobros a cambio de seguridad y dejarlos operar en las rutas ya establecidas.
El actual problema, para los transportistas es que varios grupos imponen este pago y ya se convirtió en una problemática insostenible, por lo que en varias ocasiones han paralizado por días varias rutas.
