Tegucigalpa – Un mes ha pasado desde que se produjo de la desaparición de más de una decena de personas en Baracoa, departamento de Cortés, que luego fue contestada por la privación de libertad de otra cantidad importante de miembros de una banda contraria en la aldea Crique Las Marías, Tela, de acuerdo a las versiones de las autoridades policiales.
– Entre discursos oficiales de la Policía que justifican la desaparición de esta veintena de personas por pleito de bandas se diluyen las respuestas para las angustiadas familias.
– A los 23 desaparecidos prácticamente se los tragó la tierra. La disputa por control del territorio para el paso de droga a Guatemala es la hipótesis policial.
Hasta este domingo no hay rastros de los más de 23 desaparecidos en ambos sucesos, 13 en Tela y 10 más en Baracoa.
La versión policial establece que las desapariciones forzadas se deben a enfrentamientos entre bandas criminales que operan en el norte del país, e incluso afirman que la mayoría de estas personas muy probablemente se encuentren sin vida.
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Ya pasó alrededor de un mes desde que ocurrieron los sucesos de las masivas desapariciones, hechos sin precedentes en la historia de Honduras, por lo que la población exige respuestas a los cuerpos de seguridad del Estado.
Relevo de agentes en Las Marías
El viernes de la presente semana, la Secretaría de Seguridad informó que con la finalidad de continuar los trabajos de seguridad, rastreo y búsqueda, un equipo de uniformados se trasladaron hasta la aldea Crique Las Marías, del municipio de Tela.
El nuevo relevo conformado por oficiales y agentes de policía, al mando del Subcomisionado Nelson Mejía Torres, jefe de la Unidad Metropolitana de Prevención No.18.
El paradero de esta más de una veintena de desaparecidos tiene con angustia e intranquilidad en los vecinos de este sector hondureño.
Este nuevo contingente de funcionarios policiales se trasladó con el afán de monitorear, brindar seguridad en el área, asegurando que cualquier actividad sospechosa sea detectada y abordada de manera oportuna. Se espera que la presencia de este equipo contribuya a devolver la paz y confianza a sus habitantes, de acuerdo a lo expresado por portavoces del cuerpo del orden.
Caso Crique Las Marías
En primer caso fue reportado el 24 de junio y que ocurrió en la aldea Crique Las Marías, en Tela, Atlántida, donde al menos 14 personas fueron privadas de su libertad presuntamente por una banda criminal que opera en la zona.
Las personas desaparecidas han sido identificadas como: Omar Escobar, Vanessa Hernández, Carlos Martínez, Miguel Molina, Eduardo Molina, Isaías Guzmán, Lucio Corea, Greysi Hernández, Mirian Hernández, Damaris Bardales, Alberto Bardales, Elvin Hernández y dos personas más quienes serían adolescentes.
De acuerdo al relato de familiares, este hecho ocurrió hacía 11 días, es decir el 13 de junio, mientras las víctimas se encontraban en sus casas. Ellos fueron privados de su libertad por varios hombres vestidos de militares, fuertemente armados.
Además, se informó que los captores quemaron las motocicletas adaptadas a una carreta con la que los ahora desaparecidos transportaban la fruta que recolectaban. Desde ese momento no se supo nada más de ellos.
Caso Baracoa
A finales de junio también se informó la desaparición de una persona vinculada al narcotráfico y que es hermano de un extraditable, junto a otras nueve personas que fungen como sus guardaespaldas.
El supuesto capo responde al nombre de José Octavio Sosa Méndez, hermano del hondureño pedido en extradición José Rafael Sosa Méndez, quien tiene una extradición diferida y guarda prisión en una cárcel de máxima seguridad.
Según lo revelado por reportes de prensa, Sosa Méndez y sus guardaespaldas desaparecieron hace dos semanas en el sector de Baracoa, departamento de Cortés, mientras buscaba comprar una residencia en esa zona.
Varios hombres armados con vestimenta militar aparecieron donde estaban Sosa Méndez y sus guardaespaldas y se los llevaron a las montañas que conducen a la barra de desembocadura del río Ulúa y el sector Crique Las Marías.
Según versiones de las autoridades policiales, la desaparición de 14 hondureños en el sector Crique Las Marías en el municipio de Tela, están relacionadas con el paradero de José Sosa Méndez y sus guardaespaldas.
De acuerdo a las primeras hipótesis, la estructura criminal a la que pertenece Sosa Méndez hizo desaparecer a estas 14 personas el 17 de junio por venganza por la desaparición del capo.
Sosa Méndez es buscado por el Ministerio Público desde el 9 de agosto de 2019, cuando en esa fecha, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), ejecutó la Operación Pegaso en los departamentos de Atlántida y Colón contra personas que envían drogas a Europa.
El abogado Carlos Chajtur negó la hipótesis policial y dijo que los secuestrados de Baracoa pretendían comprar una finca para labores de agricultura.
El profesional del derecho señaló que la familia, por medio de su persona, ha entregado información a la Policía Nacional y ha ofrecido apoyo para que la investigación conduzca a encontrar a los desaparecidos.
Entre las fotografías, que proveen la identidad de los mismos, aparecen Carlos Manuel Núñez Vega, José Bernabé Acevedo Murcia, Renan Humberto Vega Escobar, entre otros.
Igualmente se identificó sólo con el alias de “Caluyo” al supuesto guía que los condujo a la finca y que de acuerdo a Chajtur fue quien los entregó a la banda criminal que los tiene privado de su libertad.
El profesional del derecho aceptó que José Octavio Sosa Méndez es hermano de Rafael Sosa Méndez, que se encuentra preso acusado por armas prohibidas, pero que tiene aprobada una extradición diferida a Estados Unidos por asuntos de narcotráfico. JS
