Tegucigalpa – El afamado y ya añejo trago conocido como “Calambre” que se ha hecho popular en Honduras en el New Bar, mejor conocido como “Tito Aguacate, está a las puertas de internacionalizarse y solo se espera un permiso para que pase a ser un producto de exportación.
– El “New Bar” o “Tito Aguacate” fue declarado en mayo de 2015 como patrimonio cultural de Honduras, junto a otros negocios emblemáticos de la capital como la abarrotería conocida como “Chinda Díaz” y los billares “Mr. Pool”.
Así lo dio a conocer a Proceso Digital, Fernando Pereira, conocido como “Nando”, quien es el heredero del emblemático bar situado en una longeva casa en el pleno centro de la capital hondureña.
Negocio en expansión
Nando nos relata que debido a la fama y al éxito del famoso “Calambre”, se hicieron las diligencias para instalar una fábrica y comercializar la bebida embotellada que se distribuye a través de la extensa cadena de Supermercados La Colonia, a un valor de 370 lempiras.
¿Qué tal va ese negocio?, le consultamos a Nando, quien respondió que “se mueve, si se mueve, incluso el supermercado lo pone en oferta a veces”.
Asimismo, nos cuenta que el negocio posee dos camioncitos que son utilizados para expender el conocido trago en el pintoresco y turístico municipio de Valle de Ángeles, lugar donde funciona la fábrica del popular “Calambre” que es manejada por su hija.
Añadió que los camioncitos se desplazan a lugares donde hay ferias tal como ocurrió en el carnaval de celebración del 438 aniversario de fundación de Tegucigalpa, donde hubo una gran aceptación por parte del público que tuvo que hacer largas filas para poder disfrutar de un “Calambre”.
“Estuvo bonito, estuvo buena la situación, como este bar tiene 71 años y ese trago mi papá lo inventó hace años, pero también lo hicieron famoso aquellos gringos que vinieron acá; ese trago mi papá lo inventó hace como 50 años, más que todo lo concibió para sacarse la goma”, acotó.
Nando aludió a su padre José Valentín Pereira (QEPD), quien falleció en 1991, aunque el bar fue fundado el 19 de febrero de 1945 por Pedro Maradiaga como New Bar, pero don José Valentín Pereira, que comenzó trabajando como su empleado, lo compró y desde 1957 es patrimonio de la familia.
La más famosa cantina de Honduras que funciona desde hace 71 años, se fundó con el nombre del New Bar, pero debido a que como entrada (boca), se servía aguacate, acompañado de queso, huevo cocido y papas, se fue conociendo con el mote de “Tito Aguacate”.
Mercado internacional
La popularidad del “Calambre” ha provocado que ahora se piense en internacionalizar el trago y mandarlo a mercados como el de Estados Unidos, donde ya goza de fama.
“Solo estoy esperando, me están sacando unos permisos en Finanzas, me falta un permiso para poderlo exportar”, refirió Nando.
Detalló que los contactos ya están hechos para poder enviar el trago envasado, en cajas, para que en el exterior también tengan la oportunidad de conocer y disfrutar el famoso trago hondureño.
El “Calambre” se prepara mediante una mezcla de gin, vino tinto, zumo de limón, azúcar y hielo y luego es agitado en botes de vidrio con tapadera de rosca. Pero la fórmula tiene un aditivo especial que hace la diferencia.
Emblemática cantina
El negocio fue declarado en mayo de 2015 como patrimonio cultural de Honduras, junto a otros negocios emblemáticos de la capital como la abarrotería conocida como “Chinda Díaz” y los billares “Mr. Pool”.
El emblemático bar de “Tito Aguacate”, está localizado en la avenida Colón, en el barrio El Centro de Tegucigalpa, exactamente en la esquina de la calle Hipólito Matute, en un inmueble que tiene alrededor de 150 años.
Ese es el punto de reunión y de convivencia de poetas, escritores, futbolistas, diplomáticos, periodistas y bohemios, entre otros.
También se recuerdan las visitas que hicieron a la popular cantina, embajadores de Estados Unidos como Larry Palmer y Frank Almaguer, quienes quedaron tan impresionados del trago que, en la celebración del 4 de julio, gestionaron para llevar un bar móvil hasta la residencia del embajador situada en la colonia Viera para que los invitados pudieran disfrutar del “Calambre”.
De tal suerte que esta empresa familiar se expande. Pero más allá de un proyecto exitoso de emprendedores hondureños de tradición, se trata de una espirituosa de tradición, que ha marcado la historia cultural, política y romántica de la capital hondureña y que ahora, está a las puertas de entrar al mercado global, para que su éxtasis no solo se deguste en casa.
