Corrales acompaña al presidente Juan Hernández Alvarado, quien junto a sus colegas de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén y de Guatemala, Otto Pérez Molina, se aprestan a entrevistarse con el mandatario estadounidense Barack Obama para tratar el tema de la emergencia humanitaria generada por la oleado de migración de niños acompañados y no acompañados.
Señalo que las conversaciones en Estados Unidos han sido muy intensas durante 24 horas, unas tras otras con diferentes equipos de trabajo y considera que se ha alcanzado un entendimiento común, no al 100 por ciento, pero suficiente para permitir declarar el viaje como positivo tanto para los estadounidenses como para los hondureños.
“Una de las cosas en la que nos hemos puesto claros, es que la seguridad de Honduras y la de Estados Unidos, está íntimamente ligada y por lo tanto la solución al problema también tiene que estar íntimamente ligada”, añadió.
Refirió que “dicen que así como es la víspera así es el acontecimiento por lo tanto se espera que la reunión entre los mandatarios del Triángulo Norte con el mandatario de Estados Unidos sea de la misma forma”, apuntó el funcionario.
Corrales consideró que Estados Unidos debe entender que es parte del problema porque la droga que pasa por Centroamérica se consume allá y eso deja violencia en el camino.
“Cuando alcancemos en un 100 por ciento el consenso, estoy seguro que tendremos un programa conjunto para disuadir esta situación y revertirla de tal manera que haya democracia, haya estabilidad, haya desarrollo y por tanto dignidad humana en todo el escenario”, añadió.