spot_img

Se cumplen 49 años del golpe de Estado a Ramón Ernesto Cruz en Honduras

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – Los hondureños cerrarán 2021 recordando el golpe de Estado del 4 de diciembre de 1972 al entonces presidente, Ramón Ernesto Cruz, y el del 28 de junio de 2009 a Manuel Zelaya, quien en 2022 volverá de nuevo al poder, pero acompañando a su esposa, Xiomara Castro, electa el pasado 28 de noviembre.

El golpe de Estado de 1972 marcó la última fase de los regímenes militares en el país centroamericano, encabezada por el general Oswaldo López Arellano, quien el 3 de octubre de 1963 había derrocado a Ramón Villeda Morales, cuando estaba por finalizar en diciembre sus seis años de mandato.

HISTORIA DE LOS GOLPES DE ESTADO

La vida política de Honduras durante la segunda mitad del siglo pasado fue marcada por tres golpes de Estado.

El primero, el 21 de octubre de 1956, a Julio Lozano, quien en noviembre de 1954 había asumido el poder ante la imposibilidad de continuar del entonces presidente, Juan Manuel Gálvez, por razones de salud, y en diciembre de ese mismo año se autoproclamó jefe de Estado.

El golpe de Estado de 1956, encabezado por un triunvirato, las Fuerzas Armadas lo dieron ante la dictadura que pretendía instaurar Julio Lozano.

Eran años de mucha agitación política en Honduras, con un presidente electo en 1954, Ramón Villeda Morales, líder del Partido Liberal, que no pudo asumir porque el Congreso no lo ratificó y luego fue enviado al exilio.

En 1957, al regresar del exilio, Villeda Morales ganó de nuevo la Presidencia, que asumió el 21 de diciembre, pero cuando estaba próximo a concluir su mandato, fue depuesto por López Arellano en 1963.

Poco antes de que asumiera Villeda Morales, López Arellano había sustituido, por renuncia, a Roberto Gálvez Barnes, uno de los miembros del triunvirato militar que había sacado del poder a Julio Lozano en 1956.

En febrero de 1965, arropado por el Partido Nacional, en unas elecciones constituyentes y presidenciales, López Arellano fue legitimado como presidente hasta que el 6 de junio de 1971 le entregó el poder a Ramón Ernesto Cruz.

Cuando se creía que estaba saciada la sed de poder de los militares, encabezados por López Arellano, el mismo militar depuso con otro golpe de Estado a Cruz, del Partido Nacional, el 4 de diciembre de 1972.

La carrera militar y golpista de López Arellano, quien para entonces ya poseía una buena fortuna, llegó a su fin el 22 de abril de 1975, cuando fue depuesto por sus compañeros de armas luego de ser salpicado por un millonario soborno bananero de la multinacional estadounidense United Brands.

López Arellano fue sustituido por el general Juan Alberto Melgar Castro, quien era el ministro de Gobernación.

Melgar Castro también pretendió seguir por tiempo indefinido en el poder al comenzar una campaña política bajo el lema «Contacto Directo», con el pueblo, lo que no le toleró el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, una especie de parlamento castrense que lo sacó de la Casa Presidencial con un golpe de barracas el 8 de agosto de 1978.

En sustitución de Melgar Castro, el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas puso un triunvirato encabezado por el general Policarpo Paz García, de la rama de Ejército, Domingo Álvarez, de la Fuerza Aérea, y Amílcar Zelaya, de la Policía, que entonces era un brazo de las Fuerzas Armadas.

Del triunvirato solo quedó Paz García, quien ante las presiones internas de todos los sectores sociales del país, e internacional, determinó que en abril de 1980 se instalara una Asamblea Nacional Constituyente que le prolongó su mandato hasta el 27 de enero de 1982, cuando asumió la Presidencia Roberto Suazo Córdova, del Partido Liberal, electo en noviembre de 1981.

VUELVE EL ORDEN CONSTITUCIONAL

Con el retorno al orden constitucional se esperaba que Honduras se estabilizara políticamente, pero eso no ha ocurrido 40 años después, durante los que se han celebrado once elecciones generales, las más recientes las del 28 de noviembre pasado.

La nueva vida democrática del país centroamericano ha sido alterada por una intentona de continuismo de Roberto Suazo Córdova en 1985, y el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 a Manuel Zelaya, cuando pretendía reformas constitucionales desoyendo impedimentos legales.

En el golpe de Estado a Zelaya las Fuerzas Armadas tuvieron la complicidad de la clase política desde el Parlamento y el apoyo de empresarios, que han sido un verdadero poder en el país.

El derrocamiento de Zelaya, quien debía entregar el poder el 27 de enero de 2010, fue declarado por el Parlamento como una sucesión constitucional, designando en su lugar a Roberto Micheletti, del Partido Liberal.

Doce años después del golpe de Estado, Manuel Zelaya es el coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre), bajo cuya bandera, su esposa Xiomara Castro, asumirá el poder el 27 de enero de 2022. 

JS

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img