Después de una semana de estar internos por las graves quemaduras que sufrieron en el incendio que se produjo en la granja penal de Comayagua, zona central de Honduras, la salud de los tres reclusos se ha desmejorado. El cirujano plástico, Manuel Boquín, explicó que a los privados de libertad se les han practicado varios tratamientos para poder salvar sus vidas, pero que los tres están en un estado crítico y que aún no han salido de peligro. Boquín sostuvo que “uno de ellos tiene problemas respiratorios y se está pendiente de hacerle una radiografía para determinar si tiene neumonía”. El galeno añadió que Rubén Eduardo Tábora Montoya, de 31 años, quien tiene quemaduras en el 80% de su cuerpo, es el que tiene su salud más comprometida. Mientras tanto, Jaime William Aguirre, de (49), de origen nicaragüense y Tiberio Rodríguez, de (57), tienen una mejor condición, pero delicada. Al centro hospitalario ingresaron diez privados de libertad de los cuales siete han fallecido en el transcurso de la semana tras presentar complicaciones por las graves quemaduras en su cuerpo. El incendio en el centro penal de Comayagua ha cobrado la vida de 360 personas, 359 reclusos y una mujer que el día del siniestro se encontraba en una visita conyugal.
Se complica la vida de los reclusos internos en el Hospital Escuela
Tegucigalpa- Las autoridades del Hospital Escuela informaron que la vida de los tres reclusos, de los diez que ingresaron al principal centro asistencial del país, luego de sufrir severas quemaduras en el incendio de la granja penal de Comayagua, se ha complicado.