La actividad –que forma parte del “Mes de la Familia”- tiene como objetivo promulgar y fortalecer la unión familiar.
En un mensaje a los desposados de diferentes orígenes y edades, Álvarez les exhortó a fortalecer los valores y la unidad de la familia porque de esta manera se contribuye a construir el país y la capital que se necesita.
“Que mejor manera de construir país, que darle valores a sus hijos, que mejor manera de apostarle a una ciudad, que creyendo en la unidad, el amor y la solidaridad”, manifestó.
Dijo sentirse complacido por contribuir del compromiso asumido por los casados, pero más satisfecho estará si estas parejas decidieron unirse en matrimonio hasta el final de sus vidas y que el nuevo hogar que constituyen proporcione grandes hijos al país.
“Necesitamos amor, necesitamos solidaridad, necesitamos confianza, creer en nosotros, creer en nuestros vecinos, creer en Honduras; Honduras necesita hogares como los suyos, Honduras necesita de ustedes que creen en la familia, en el amor y en la unidad”, reiteró.
Expresó su deseo “para que este nuevo paso que dan en su vida sea la roca que fortalezca nuestra sociedad, sus hogares, nuestra querida capital, nuestra querida Patria Honduras, pero especialmente sus vidas”.
El titular de la comuna instó a los alcaldes del país a poner en marcha este tipo de iniciativas, con el fin de fortalecer los principios y valores de la familia porque este es un evento “diferente a los que comúnmente hacemos y apoyamos, hagámoslo por el bien de Honduras y de nuestra querida sociedad”.
Una de las parejas que después de 43 años de vida marital decidieron aprovechar la oportunidad de casarse gratuitamente es la formada por los sexagenarios Francisca Corea Hernández y Antonio Varela Valle, dos humildes capitalinos que han procreado una hija y que residen en la colonia Villa Cristina de Comayagüela.
Doña Francisca dijo sentirse feliz por el paso que dio junto a su ahora esposo, mientras que don Antonio invitó a los jóvenes y a quienes no han decidido casarse a que lo hagan porque esta es también una forma de servir a Dios y a la sociedad.
El último viernes de este mes la municipalidad realizará una masiva ceremonia de bodas en la Plaza de la Cultura, conocida anteriormente como Plaza Los Dolores, donde se espera que cientos de parejas unan sus vidas a través del vínculo matrimonial.