Roma – El presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, aseguró hoy que en su país hay «una situación de tranquilidad» aunque denunció la existencia de «sectores que quieren crear la inestabilidad».
El presidente salvadoreño, que hoy fue recibido en audiencia por el papa Francisco, solicitó que la Iglesia Católica «apoye los esfuerzos para la consolidación de la paz y para dar mayor tranquilidad y seguridad a la población del país».
En un encuentro con la prensa, Sánchez Cerén matizó que, a pesar de algunos episodios de violencia, en su país hay tranquilidad y «el nuevo Gobierno ha comenzado un periodo de diálogo con el resto de partidos y sectores de la sociedad para resolver los principales problemas», como el crecimiento económico y la inseguridad.
«Los episodios que se han producido a veces tienen una dimensión más mediática» que real y pretenden «generar un clima de inestabilidad, pero yo veo paz y tranquilidad», insistió.
No obstante, hizo un llamamiento para que todos «contribuyan a que continúe la paz, la seguridad y el entendimiento y para que se generen oportunidades para todos y el tema de la violencia se vaya resolviendo a corto plazo».
También explicó que los «nuevos retos» para El Salvador no son sólo los de acabar con la violencia sino también «con la desigualdad que existe».
Durante su visita a Roma, donde el domingo asistirá a la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, Sánchez Cerén también visitó ayer la Comunidad de San Egidio, conocida por su labor en la mediación de conflictos, donde analizó el proceso de consolidación de la paz en El Salvador.
En un encuentro con la prensa, Sánchez Cerén matizó que, a pesar de algunos episodios de violencia, en su país hay tranquilidad y «el nuevo Gobierno ha comenzado un periodo de diálogo con el resto de partidos y sectores de la sociedad para resolver los principales problemas», como el crecimiento económico y la inseguridad.
«Los episodios que se han producido a veces tienen una dimensión más mediática» que real y pretenden «generar un clima de inestabilidad, pero yo veo paz y tranquilidad», insistió.
No obstante, hizo un llamamiento para que todos «contribuyan a que continúe la paz, la seguridad y el entendimiento y para que se generen oportunidades para todos y el tema de la violencia se vaya resolviendo a corto plazo».
También explicó que los «nuevos retos» para El Salvador no son sólo los de acabar con la violencia sino también «con la desigualdad que existe».
Durante su visita a Roma, donde el domingo asistirá a la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, Sánchez Cerén también visitó ayer la Comunidad de San Egidio, conocida por su labor en la mediación de conflictos, donde analizó el proceso de consolidación de la paz en El Salvador.
